Nuestras Memorias

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Nota: Con esto hemos llegado al fin de Nuestras Memorias. Espero os haya gustado😽
Pst: Si hay preguntas, haganlas, responderé en un especial. Cualquier corrección también haganmelo saber, todos tenemos errores y yo quiero corregirlos para ser una buena escritora.
Pst2: Este capítulo está dedicado a todas las que amaron a Sehun siendo tierno, siendo loco, siendo de malo, etc., así que ADVERTENCIA se viene Taohun o Huntao como sea, es que igual amo esa pareja :'v
El OST lo encontré sin querer y creo que refleja bien a como se sentía Sehun, así que leanlo, yo lloré (╥﹏╥)

Pasado

- Ryeowook, ¿a dónde se va Sehun cada mañana?

- A trabajar, pues a donde más -dice el cocinero riéndose-

- Eso ya lo sabía, sino que quería saber el lugar. Quiero ir a verlo

- ¿Y ese cambio tan drástico? Yo que recuerde deseabas huir de casa, ayer no más me pediste que saliéramos con tal de no estar encerrado y que no soportabas ver a Sehun. ¿Qué te dijo para que ahora quieras pasar tiempo con él?

- Es privado -Tao se sonroja y desvía su mirada-

- Recordaste tu vida con él. ¿Cuándo fueron amigos? -pregunta con curiosidad-

- No lo recuerdo, pero hay unas fotos que prueban que sí lo conozco, así que supongo que todo lo que me contó es cierto.

- Ammm... -Ryeowook se calla antes de decirle la verdad, así que sonríe ocultando sus nervios- Tao, si quieres te puedo llevar a su oficina.

- En serio. ¿A qué hora vamos?

- Cerca del medio día. Llevaré comida para el señor Oh, ese momento aprovecharias para verlo.

- Gracias, Wookie.

Justo al medio día, Ryeowook y Tao se encuentran fuera de la oficina de Sehun.
Antes de que Ryeowook pueda hacer algo el ojeroso se adelanta, le quita la comida y entra en la oficina, dejando helado al cocinero quien ya conozce como actúa Sehun cuando lo interrumpen.

- Dije que no quiero ver a nadie... -gruñe Sehun desde su escritorio-

- ¡Bien, entonces me iré! -grita Tao molesto por esa bienvenida no tan grata-

Sehun levanta su mirada al escuchar su voz, si hubiera visto primero que era Tao tal vez no le habría levantado la voz.
El rubio corre hacia la puerta interponiéndose en el camino del ojeroso.

- Lo siento, en serio no sabía que eras tú.

- Haste a un lado, ya dijiste que no querías verme.

Nuestras Memorias (Taoris) (Taohun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora