Cap 17: Prefiero no recordar

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- No otra vez, no lo haga, duele... -dijo sollozando el moreno-

- Te ves tan lindo cuando estas indefenso, Taozi -dijo Suho mientras paseaba sus dedos por la espalda desnuda del ojeroso- valió la pena la espera... sabes que mientras más te resistes más me exitas -susurró cerca su oído y mordiendo suavemente su lóbulo-

Tao se movía pero sólo se lastimaba más, sus muñecas y tobillos estaban enrojecidos por la fricción contra las cuerdas que lo tenían atado, Suho tomó todas las medidas para que no escape, lo tenía amarrado en aquella cama, puesto boca abajo, no se arriesgaba a que lo mordiera como la vez anterior, igualmente la vista era gloriosa aun si no le veía el rostro.

Suho al fin lo había logrado, hizo suyo ese cuerpo moreno que tanto deseaba probar, por la noche pudo dejarle marcas de mordidas en los hombros, dejar la huella de sus manos en su trasero, saborear su piel y embriagarse con su aroma de durazno.
Claro, tomando precausion al saber que tenía a un doncel en sus manos. Aunque eso sería sólo por ahora, o hasta que Tao al fin acepte ser su amante.

- Tranquilo, ya pasará el dolor. Verás como te acostumbraras a mí, tu cuerpo pronto reconocerá sólo a un hombre.

- Usted me da asco.

- Da igual lo que digas. Volveré por la tarde, no pienso perder ni un segundo contigo.

Tao no le respondió y cerró los ojos aguantando el dolor agudo en su espalda baja, pero en seguida sintió como le era introducido algo extraño en su ano.

- Agh... -se quejó, sus ojos se llenaron de lágrimas por el inmenso dolor que le causaba-

- Estarás con este vibrador hasta que yo vuelva, este es tu castigo por la herida de la vez anterior, ni creas que se me ha olvidado. Nos vemos, Taozi.

Junmyeon encendió el aparato y se marchó dejando a Tao en medio del dolor y placer, aunque podría decirse que sentía más dolor, Suho lo había lastimado.
Sus gemidos eran ahogados, quería gritar, pronto lo haría pues no resistiría por mucho tiempo, sólo se retorcía en la cama lastimándose mucho peor con las malditas cuerdas.
"Ayuda" era lo único que podía pronunciar con toda dificultad.

La mañana habia avanzado muy rápido para todos y en la casa de Xiumin, JungKook sólo preguntaba por su mamá, a quien no había visto desde el día anterior.

- Tao se fue por unos días, nosotros te cuidaremos Kookie -dijo Luhan tratando de calmar al pequeño-

- Pero yo quiero a mi mami, tío Lu trae de regreso a mi mami.

- Ya regresara, eso espero... -murmuró Xiumin preocupado mirando su celular, estaba llamando a alguien- por favor contesta

- ¿Xiumin?

- Kyungsoo, hola, mm... te quería preguntar ¿Tao está en la mansión con Sehun? Es urgente.

- No, para nada. Aunque el señor Oh está actuando extraño desde que desapareció el niño JeongHan.

- Ah ok. Me puedes llamar si lo ves, por favor.

- Tranquilo, yo te aviso.

La llamada terminó muy rápido, Xiumin estaba apunto de arrancarse los cabellos si no encontraba a Tao, sólo podía culpar a Kris, pero éste también lo estaba buscando con ayuda de Taeyong con el único deseo de que no le haya pasado nada.

Mientras Luhan intentaba consolar al niño con unos dulces la puerta sonó, Xiumin fue de inmediato a abrir, tal vez Tao podría haber regresado a casa.

- ¿Tao?

- ¡Xiumin! -dijeron al unísono-

- Leo, Taehyung... ¿qué hacen aquí?

Nuestras Memorias (Taoris) (Taohun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora