STAXXBY- BY THE WAY

8-▶REINICIO◀

NARRA FRANK

Me desperté en mitad de la noche muy asustado debido a un golpe seco.

Estoy desorientado por lo que no tengo ni idea de donde proviene aquel ruido.

Otro ruido. Esta vez sí que pude fijarme. Era la pared que comparto con mi vecino.

-¡Knock! ¡Knock!- Dí dos golpes con mi mano cerrada en un puño, pero no recibí respuesta.

Ya me había desvelado y me cuesta mucho volver a dormirme.

Eran las cuatro de la mañana pero yo estaba despierto y animado como si fueran las cinco de la tarde.

Diez minutos despúes de los ruidos no he vuelto a escuchar nada más. Me relajo y me dispongo a encender el ordenador para jugar al Counter Strike.

***

Seis y media de la mañana.

Mi despertador programado para esa hora suena haciéndome dejar la partida a mitad.

Me visto y preparo todas las cosas necesarias para hoy y salgo de casa.

Cuándo cierro mi puerta, veo de reojo que Alex también está cerrando la suya.

Termino antes y abro el mapa que mí madre me había dado para guiarme hasta el instituto. Frank la exploradora soy ahora.

-Serás parguela...- La voz de ese pequeñajo me interrumpe. Veo como me arranca el mapa de las manos haciendo una bola para después lanzarlo a la papelera, sorprendentemente, acertó-. Anda, sígueme...

-Muchas gracias, Alex.

Él ya había empezado a andar por lo que me apresuré a alcanzarlo.

Tras unos minutos llegamos.

- Y ésta es la mierda de cárcel en la que estaremos todos los jodidos días- Dice mientras pone cara de disgusto.

Poco después entramos y me enseñó donde estaba la lista con los nombres de los alumnos y la clase respectiva a la que irían.

Busqué mi nombre entre la lista de desconocidos, pasando por apellidos tan curiosios como Luzurriaga, Holmes... a otros que ya me sonaban, De Luque, fue uno de ellos.

Francisco Garnes........ Primero B

Ya sé mi clase, ahora falta encontrarla.

Alex me había abandonado a mi suerte hace un rato cuando se fue a hablar con el que supongo que será su otro grupo de amigos.

Entre ellos, pude distinguir a un chico muy alto y bastante flaco, medio rubio y vestido con una sudadera a negra con cuadros de colores chillones, a su lado otro chico, este más bajo, no tanto como Alex, con gafas negras y apostaría a que es el mejor amigo del alto.

No encuentro, ni a Willy, ni a Samu por ninguna parte. Me dijo Guille que también van al mismo instituto pero... no sé, estarán escondidos por alguna parte demostrándose amor. Después de este pensamento no pude reprimir mi sonora risa.

Voy andando sin rumbo leyendo la circular para los nuevos, cuando me choco de frente.

-¡Hostias! ¡Mira por donde cojones andas, hijo de puta!- Ante mi se alza un chico con un pircing en la ceja, de pelo moreno, y con una barba propia de un prepuber en potencia.

-¡Me cago en tu prima! Que tortazo...

-¿Eres nuevo verdad? - Pregunta después de unos segundos incómodos en los que ninguno de los dos nos dabamos paso.

-Sí...- Digo de mala gana.

-Se nota... no te has discupado...- ¡Hijo de su madre! ¿Yo? Qué sé disculpe él... Anda que...

- ¡RAÚL!- Un chico más bajo que el mierdas este,  se acerca corriendo.- Ven porfa...- Veo como le agarra del brazo cariñosamente y alzo una ceja.

Curiosa ¿Pareja?

-Bueno... adiós...- Me limito a decir mientras huyo del lugar.

Al fin encuentro a Samu y a Guille, ellos son los que me guían el resto del día.

¿Dónde está Alex? No lo veo desde esta mañana y ya es casi la hora de volver a casa...

-Frank, ¿Quieres que te enseñemos la ciudad o algo? No sabes nada de Madrid...- Guille no se equivoca.

- Sí, por favor. ¿Vamos a comer por ahí y me lleváis a algún sitio?

-¡Claro, Frankie!- El enérgico Samu no se reprimió en mostrar sus ganas por hacer de guía.

Despúes de comer en un restaurante italiano con esos dos parguelas, me llevaron a Gran Vía.

Hay demasiada gente en la calle, parece una estampida de cualquier animal furioso. Esto en mi pueblo no pasaba.

Este último comentario lo dije en voz alta, provocando la risa ahogada de mi querido amigo chino.

Se hace difícil pasear. De un momento a otro más gente viene en dirección contraria a la nuestra haciéndonos chocar contra ellos.

Hoy mi día va de choques... primero con el tío borde de antes y ahora esto.

-¡Chiqui!- Ese grito proveyente de Samuel captó mi atención.

Vi como Guille se estaba precipitado al suelo, se habría caído si no llega a ser por Samuel, quién le agarro de la cintura en el momento justo. Acto seguido las mejillas de Guille estaban completamente rojas.

Intentamos avanzar todo lo que pudimos hasta llegar a una plaza con una fuente grande. Aquí estaremos más tranquilos, hay muchísima menos gente.

Me estoy empezando a incomodar un poco, se nota que estos dos están tremendamente enamorados.

Sentado en el bordillo de la fuente logro divisar la figura de un chico bajo y de complexión delgado. No puedo evitar pensar que es Alex e inconscientemente una sonrisa tonta se implanta en mis labios.

Sí, es él. Se está acercando, pero va acompañado de otro tío con gorro al que no he visto antes en mi vida.

-¡Luzu! ¡Alex!- Guille sale del abrazo de Samu mientras él pone mala cara.

Se acercan y mi sonrisa desaparece al ver que Alex ni nota mi presencia. Samu me mira y yo le devuelvo la mirada de desconcierto.

Guille da abrazos a los dos y se entretiene hablando bajo con ¿Luzu?

-¡Mamóóóón! ¿Cuándo me lo ibas a contar?- Exclama Luzu ante la atenta mirada de Samuel.

Guille presentó a Luzu y a Samuel. Alex se dignó a mirarme y me presentó a Luzu.

Al principio me caía francamente mal, no se la razón. Pero después de compartir con él alguna canción y serie favorita y contar algunas anécdotas, cambié radicalmente mi opinión.

Estuvimos un rato más en esa zona entre charlas vanales hasta que Luzu se levantó con la escusa de tener sed.

Le acompañamos a comprar algo a un supermercado cercano.

Compró una botella de coca-cola y otra de Tequila. Al cojer esta última me guiñó un ojo y me susurro "Mami luzu está siempre atenta"

Francamente, me asustó.

Samu vió lo ocurrido y mi cara descolocada y me lo explicó.

Resulta que Luzu es algo asi como una Celestina o una Shipper, pero de las fuertes. Guille le contó lo de Samu antes que a nosotros y Luzu fue el que le ayudó en todo, curiosamente esto se lo explicó Guille a Samu, la unión...

Un gesto noble por parte de Luzu.

Aún así, sigo asustado.

Alex sigue sin prestarme la más mínima atención. Rectifico, le he pillado observandome furtivamente en unas cuántas ocasiones. ¿Cómo lo sé? Pues porque yo no he parado de mirarle, me gustaría dar una razón lógica ante mi comportamiento, pero no tengo.

También me gustaría preguntarle sobre los golpes... pero no encuentro el momento perfecto para ello.