Notes to Alex

cap 06.

I know it's hard for you to stay but do you really want to throw it all away? Cinderblock Garden.

Cap 06: Me iré y tu tienes que detenerme.

Jack estaba recostado en una de las mesas con una botella de vodka en la mano, Alex la quitó de allí haciendo que el chico levantara la cabeza para reclamar, en cambio, se puso serio.

—Genial, hasta aquí apareces.—gruñe tomando la botella que Alex corrió.
—Estás ebrio, Jack...—le dice intentando sonar enojado, pero no esta enojado con el idiota de mejillas rojas.
—¡No me digas!—dice sarcástico.
—Déjame llevarte a casa...—le pide levantándolo, él reclama pero no puede hacer más, su cuerpo no tiene fuerza para pelear con Alex.

El sobrio pagó la cuenta y llevó a Jack al estacionamiento, no recordaba la patente del auto, mucho menos el color. Buscó las llaves en los bolsillos de Jack el cual rió.

—Eres un pervertido.—Le reclama Alex cuando se dio cuenta del porque de la risa.
—¿Yo? claro que no. Pero si quieres, puedes seguir tocando todo lo que quieras.—Alex se sonrojó y dio con el auto gracias a la alarma de este.

Lo tiró en la parte trasera (porque cayó como saco de papas, literal) y se decidió por llevarlo a casa, pero tenía claro que si lo hacía, la madre de su amigo tendría una pequeña carga durante toda la noche, y como Alex ahora poseía mentalidad de padre, no quería darle problemas a aquella mujer, suspiro y dio la vuelta hacía el departamento.

"Le das algo para al resaca, lo dejas en el sillón y te encierras en tu habitación. Si, muy bien Alex." se repetía mientras se acercaba al departamento. Ya allí le costo subir el ascensor sin que alguien lo mirara raro, incluyendo a un policía, el conserje y las vecinas del piso inferior... Jack es alguien que no pasa desapercibido.

—¡Y tú que miras, zorra!—le gritó enseñándole el dedo del medio a las vecinas chismosas del frente. Alex lo empuja dentro del departamento y le sonríe nervioso a ambas señoras cerrando la puerta detrás de él. Suspira cuando escucha a Jack en el baño.

No tuvo más remedio que resignarse a tener que limpiar el baño. Preparó té para el borracho y para él, lo espero en la sala pacientemente, hasta que el se decidió a salir del baño haciendo que Alex se atragantara. Jack se tiró sobre el sillón sin su camiseta.

"Piensa cosas buenas, Alexander."

»Si me preguntan, papá parece tener trece años y ser una chica, siempre se sonroja cuando Jack le dice cosas lindas o le ve sin camiseta. DUERMEN JUNTOS Y HACEN BASTANTES COSAS QUE PREFIERO NO DECIR DONDE JACK NI ÉL NECESITAN ROPA PARA REALIZARLAS Y SE SONROJA POR ESA MIERDA. Y si, una de las razones por las cuales me desharé de esto es por mi papá, si lo lee alguna vez (espero jamás) me mataría.« el final se aproxima y yo quiero despedirme.

—Me tengo que ir.—dice finalmente Jack sin levantar la cabeza, en una posición donde se duda si la persona esta vida realmente.
—No puedes mantenerte en pie ni un minuto, no te vas a ir.—responde firmemente nuestro amigo castaño, Jack gruñe.
—No quiero estar cerca tuyo, me siento estúpido.—Alex se calla, en estos momentos podría preguntarle cosas a Jack, dicen que los borrachos son los las sinceros, pero le daba miedo obtener algunas respuestas. Se levanto a dejar su taza y le acercó la restante a su amigo semidesnudo.
—No quise decir eso por teléfono, es mi culpa que estes asi... Lo siento.—Jack suelta una carcajada.
—Eres tan... Deberías saber que hubiéramos hablado o no, yo me hubiera emborrachado de cualquier forma. —Por fin dio una pequeña señal de estar bien sentándose como se debe en el sofá, pero no tomó de su taza, le daba asco cualquier cosa en este momento.
—¿Por qué?—Jack apoya su cabeza en el respado del sofa para poder observar a Alex apoyado en la pequeña mesa de la cocina, sonrie.
—Creo que me sentí idiota por estar enamorado de ti.—pone los ojos en blanco— Tienes todo lo que quieres, yo... creí que sería igual que antes.

No hubo respuesta. Alex sabía que nada podia ser como antes, Jack inconscientemente también, pero quería imaginar que todo podia ser como antes. Cuando Jack era el que sostenía al otro, no lo dejaba caer y Alex le agradecía llevándole películas y pasando una tarde mirándolas, riendo y durmiéndose en medio de una conversación seria. En realidad, nada podia ser como antes, pero eso no significaba que algo pudiera ocurrir en el futuro.

—¿Por qué no apareciste antes? ¿sabes cuánto espere una nota para mi? Creí estar loco, de haberte imaginado durante años... Demonios Jack, ¿Por qué no llegaste antes?

silencio sepulcral, Alex jugando con la esquina de su camiseta y Jack mirando el techo buscando la respuesta a las preguntas del castaño.

—Por imbécil.