Beacon Hills, está en problemas de nuevo y no lograran salir de ese lio sin la ayuda de una bruja y para suerte de ellos, les toco con una bruja muy diferente a las demás con la que pudieron toparse, con la bruja escarlata.
Cuando una serie de ase...
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¿Derek Hale no se acordaba de mí? Tal parece que tienen razón algunos: los tiempos pasan y las personas cambian.
Desgraciado Hale, me conoce desde pequeña pero tenia que aceptar que la madurez le había sentado muy bien.
No podía darle la cara a alguno de ellos por lo que había pasado, porque sabía que tendría que dar explicaciones y no estaba preparada para darlas.
Si, era una bruja que protegía y todo eso pero no podía confiar mis habilidades en otros. Si tenía que hacer algo, yo misma lo decidiría si lo haría o no y no otros. Era obvio que ellos ya tenían una historia, yo no era parte de ella. Tenían una manada disfuncional, yo no era parte de ella.
Mis problemas eran mios, no de ellos.
Desaparecí en cuanto sentí que era el momento para hacerlo, ellos tenían otras cosas en que ocuparse. Por mi parte, necesitaba aire libre y fresco, sentía que me estaba sofocando el banco.
Otra de las cualidades que debía agregar a la lista es que era cambia formas, mi animal era el halcón peregrino por Dominic. Estaba aprendiendo a convertirme en pantera, según una creencia hispanoamericana existió una tribu que se convertía en panteras, mitad hombre mitad panteras.
Lydia.
La voz en mi cabeza me desconcertó un poco haciendo que se me erizaran los pelos y doblara abruptamente a la derecha en la carretera.
No pasa nada.
Me dije a mi misma soltando un suspiro.
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