Beacon Hills, está en problemas de nuevo y no lograran salir de ese lio sin la ayuda de una bruja y para suerte de ellos, les toco con una bruja muy diferente a las demás con la que pudieron toparse, con la bruja escarlata.
Cuando una serie de ase...
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- ¿Por qué has estado actuando extraña desde el beso? –pregunto Stiles siguiéndome por el pasillo.
- No lo he estado haciendo... -respondí abriendo la puerta de mi habitación.
Deje la canasta de ropa a un lado y comencé a echar la ropa sucia que encontraba. No quería seguir pensando en ese tema, el tema donde Stiles forma parte de los monstruos que acechan o acecharan a Beacon Hills.
- Es como si me tuvieras miedo –añadió cerrando la puerta.
Bingo.
Solté un suspiro y me detuve frente a él. Dos cabezas más arriba, ¿Desde cuándo es tan alto?, así que tuve que levantar la cabeza para confrontarlo.- Stiles vi cosas.
- Kharma, todos vemos cosas –respondió obvio.
Rodé los ojos, Stiles a veces era un caso perdido.- Cosas que van más allá de tu comprensión... te veía a ti –lo acuse tocando su pecho con mi dedo.
Me dispuse a seguir haciendo lo que antes estaba haciendo y abrí el armario sacando las mochilas que llevaba a la escuela. Tenía que sacar toda la basura que me rodeaba.
- ¿Qué hay de malo en eso? –pregunto.
- Esa es la cuestión, te veía siendo malo, Stiles –respondí mirándolo.
- ¿Y me tienes miedo por eso? –pregunto de nuevo, acercándose.
- Le tengo miedo a todo, otra cosa es que no lo demuestre.
Sacudí una mochila para que botara todo lo que tenía y de esta, como si una gallina acabara de poner un huevo, salió mi libreta de dibujos abriéndose directamente en el dibujo de una placa de policía. Antes de poder reaccionar y recogerla como si nada hubiera pasado, Stiles me tomo ventaja y se agacho a recoger mi libreta mirándome impresionado.
