Soy Elizabeth Lahey y vivo en Beacon Hills, un pueblo chico del estado de California, lugar en el que no habitan lobos hace 60 años, porque aquí tenemos otras cosas, algunos los llaman licantropos, otros criaturas de la luna, yo... prefiero llamarlo...
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Jackson nos vino a dejar a Scott, Stiles y a mi al hospital, me dijo que tenía algo importante que hacer, no entendí muy bien, pero el me dijo que no me preocupara, así que intentaré confiar en el y no me preocuparé.
Stiles, Scott y yo estamos entrando a la habitación donde tienen a Lydia, necesitamos ver si se convertirá en una mujer loba o algo, lo que sea.
Al entrar nos agachamos y Stiles comenzó a cerrar la puerta, esta hizo un feo chirrido, los tres hicimos unas muecas, Stiles siguió cerrando la puerta y cuando lo logró se resbaló, no pude evitarlo y le golpee "suavemente" en la cabeza
—¿Que?—preguntó Stiles, miré a Scott y ambos negamos con la cabeza, nos paramos y nos acercamos a la cama de Lydia
Fruncí el ceño al notar que ambos me miraban fijamente
—¿Que?—pregunté yo esta vez
—Tu hazlo—me susurró Scott
—¿Que? ¿Por qué yo?
—Tu eres su amiga y eres... mujer o al menos eso creo—dijo Stiles y lo miré con los ojos entrecerrados
—Solo salí con ella una vez.
—Solo mírala—dijo Scott, rodé los ojos y le levanté la manta, vi un parche y se lo saqué lentamente, oh
—¿Ya sanó?—preguntaron mis dos mejores amigos al mismo tiempo
—No—negué—claro que no.
Ambos se acercaron y vieron la herida
—No entiendo, el doctor dijo que estaría bien—dijo Stiles
—Pero la mordida no está sanando como la mía—dijo Scott y luego me miró—¿Cuanto tardó en sanar tu mordida?
—No sé, unos días, pero no quedó cicatriz—contesté
—Significa que no es una mujer lobo—dijo Scott
—Dices que... ¿Es como Lizzi?
—¿Como yo? ¿Saben que soy yo exactamente?—los miré con el ceño fruncido
—Lo averiguaremos—dijo Scott—te lo prometo.
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—Lizzi, has estado muy callada desde que llegamos—dijo Jackson comenzando a jugar con una de mis manos.
Se sentía extremadamente bien estar con el de esta forma, abrazados en el parque debajo del árbol.
Pero aún así hay muchas cosas en las que pensar, cosas que no me tienen muy bien.
—No es nada, estoy bien.
—Confía en mi, dime que ocurre.
—No es nada, lo prometo.
—Beth...
—No me digas Beth.
—Lo volveré a hacer si no me dices.
—Son... tres cosas, en realidad.
—Dímelas.
Me senté derecha y lo miré directamente a los ojos.
—¿Que fuiste a hacer ese día que me dijiste que tenías que hacer algo importante y que no me preocupara?
—Lizzi, no...
—Dime la verdad, por favor.
—Yo... necesitaba hablar con mis... con Sarah y Kyle.
Sarah y Kyle son los padres adoptivos de Jackson.
—¿Y salió todo bien?—pregunté
—Si, tranquila... ¿Lo segundo?
Me puse un poco incomoda y sin quererlo mis ojos se cristalizaron.
—Lizzi, hey, puedes decirme lo que sea.
—Lo sé... es mi padre, el día que volví tarde a casa por el tema de el alfa y todo eso... Isaac, mi hermano estaba encerrado en la... uf, solo es un castigo cruel que hace mi padre, debió hacérmelo a mi, pero Isaac siempre se sacrifica por mi cuando hago algo que a mi padre le hace enojar.
—¿Cual es el castigo?—preguntó, secando una de mis lágrimas
—Nos... encierra en una nevera durante toda la noche en el sótano.
—¿Nos? ¿A ti te lo ha hecho?—parecía enojado.
—Solo... un par de veces, a mi hermano se lo hace mucho más, es solo... no puedo soportar que mi hermano siga sufriendo así por mi.
—¿Siempre ha sido así con ustedes?
—No, no siempre, se volvió así cuando murió nuestra madre, empeoró cuando murió mi hermano.
—¿Tenías otro hermano?
—Si, ahora tendría 24 años. Era un gran hermano.
—Lizzi, debes demandar a ese tipo.
—Es mi papá.
—Es solo un idiota, Lizzi, si no lo haces tu, yo lo haré
—No, por favor, solo... dame un par de días más.
El me miró entristecido y me envolvió en un fuerte abrazo.
—Odio verte llorar—susurró
—Intentaré no hacerlo más, entonces.
—Por favor.
Nos separamos y el afirmó su espalda en el árbol y yo me afirmé en su pecho mientras pasaba su brazo por mis hombros.
—¿Cual era la tercera?—preguntó, yo respiré hondo y lo solté...
—¿Que somos?
—¿A que te refieres?
—Que somos, no lo entiendo, me refiero a que si me presentaras frente a tus amigos, ¿Que dirías? ¿Que soy tu amiga? ¿Mejor amiga? ¿Amiga con ventaja?
Jackson rió y se separó de mi para quedar frente a frente y tomó mis manos.
—Diría que eres la chica a la que quiero y que me hace feliz.
Rodé los ojos y solté sus manos.
—No, no me refiero a lo que sientes, Jackson... sabes a lo que me refiero.
Jackson pasó una mano por mi mejilla acariciándola, se acercó a mi y cerró el espacio con un beso, uno dulce, lento... uno hermoso.
Acarició mi labio inferior con su lengua y abrí más mi boca para darle el paso, debo admitir que esto se siente totalmente increíble... de otro mundo, cuando necesitábamos respirar fue el el que se dignó a separarse, dejando un suave mordisco.
—¿Que te dice eso que somos? —susurró preguntando.
—Necesito escucharlo.
—Me gustaría que tu me des el honor de poder presentarte como mía, como mi novia.
—Me encantaría eso.
Y lo próximo que sentí fueron los dulces labios de Jackson, mi novio.
No sé que es lo que me prepara el próximo semestre o los próximos años.
Solo se que quiero pasarlos con el chico al que quiero, con mi novio, con Jackson y siendo así se que serán totalmente perfectos.
