Capítulo O7.

2.1K 182 18
                                    

T. Capítulo O7.

Mi corazón parecía correr un maratón cuando estaba con él tanto como mis mejillas perecieran el resultado de la inexistente carrera.
No me gustaba en lo absoluto saber que una acción amable suya era suficiente para encender mis mejillas, y mucho mas odiaba que un baile y un cumplido provocaran eso junto con el aumento significativo de mis latidos, temía que durante el baile él lo notara y me viera raro.

No era todo malo porque igual yo podía provocar eso en él, podía ser ciega pero sus latidos iban en un apresurado compás después de una confesión, como si temiera que alguna vez fuera a juzgarlo. Sus latidos eran hipnóticos a mi parecer, durante el baile aumentaron pero iban al compás de la musica lo que me tentaba enormemente a apoyar mi oído en su pecho pero me retuve porque podría haber sido mal interpretado.

Cuando lo llame atractivo supe que había logrado hacerlo sonrojar tanto o mas como ese día en la isla Ember por las vibraciones de su cuerpo, me era muy fácil entender estas, no podía engañarme jamas por lo cual supuse que tampoco era un gran mentiroso.

Podría decir que me gustaba ese tonto pero solo era una niña de doce años, casi trece, y sabía que no siempre sabría lo que quería como por ejemplo este caso. No era lo mismo que ese pequeño crush por Sokka del cual me avergüenzo demasiado, esto era diferente y por esa razón no sabía identificarlo pero como la niña que era no pensaba demasiado en ello, con el tiempo lo entendería y tendría la respuesta a mis preguntas, sin embargo el que necesita respuestas en este momento era otra persona.

Había despertado casi a medio día después de lo agotada que estaba, fui recibida por un muy bien preparado desayuno en la cama y agradecía tener un amigo como Zuko que al contrario de Katara, la reina azucarada, no me obligaba a despertar todos los días temprano, era una floja de primera sin horarios de sueño definido. Cuando iba por la mitad del picado de frutas que jamas admitiría que adoraba, Chispitas y Pies Ligeros aparecieron por la puerta anunciando su llegada.

—Buenos días, Toph— saludó primero Zuko desordenando un poco no cabello y quitándome un poco de fruta de mi plato, a lo que yo respondí con un sonido algo extraño en forma de queja por ambas acciones.

—Buenos días, Sifu Toph— dijo Aang con su típico tono alegre al hablar y con un deje de sorpresa que no entendí.

—Espero hayas dormido bien— continuo Zuko— tenemos que hablar, sobre lo de ayer— dijo nervioso, por mi mente pasaron varios recuerdos pero sabia que se refería a mi actitud con Mai.

Espero pacientemente a que terminada el picado de frutas para finalmente servirme una taza de té de jazmín, mi favorito.

—Ni siquiera se como explicar lo que paso ayer, Chispitas. Solo se se que después del baile cuando sentí su presencia, parecía decidida. Siempre supe que no le agradaba y no me hubiese sorprendido que ese sentimiento se haya dirigido hacia mi, muchas veces llegue a sentir casi lo mismo, pero no pude creerlo cuando sentí que ese sentimiento iba dirigido a ti, se sentía simple y totalmente peligroso.

—Esto paso muy rápido, creí que Mai te amaba o algo así — escuché a Aang decir.

—Sus pasos dejaron de ser pesados desde ese momento, siempre supe que escondía algo pero no le di importancia porque todos tenemos algo que no decimos y ahora me arrepiento por ello.

Sentí la aceleración en los latidos de Zuko junto a mi, sus latidos eran diferentes y su respiración inestable, estaba confundido.

Toque su hombro mientras "miraba" a donde supuse estaba su rostro para poder "mirar" sus ojos.

—Respira hondo, Chispitas. Lo siento ¿si? Siento no haber tomado eso en cuenta y siento que debas pasar por esto otra vez, pero debes ser fuerte ¿entiendes? Yo me quedare aquí hasta el día de tu cumpleaños y luego debo partir de nuevo a Gaolin y quiero confiar en ti cuando parta, quiero saber que estas y que estaras bien.

It Will Rain .Toko.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora