Capítulo 18.

1.4K 140 81
                                    

A. Capítulo 18.

Maldito campesino.

—Suéltame— había ordenado.

—¿Por qué habría de hacerlo? Eres una intrusa en este lugar— esperen ¿qué dijo?

Empecé a reírme levemente para después verlo con una sonrisa de costado mientras su expresión facial denotaba confusión respecto al motivo de mi risa.

—¿Por qué luces tan tranquila?— cuestionó estrechando sus ojos azules mientras me veía.

—Sokka...

—¿Por qué?— repitió él ignorando a mi hermano.

—Sueltala Sokka— esta vez fue la niña topo que intervino. Extrañamente no siendo ignorada, él lucía algo sorprendido al escucharla ¿no había notado la presencia de su amiga?, giró para encontrarse con la mirada vacía de ella sin soltarme en el proceso. Y cuando finalmente la encaró, sus manos perdieron completo contacto conmigo y escuché como su respiración se cortaba por un momento para luego suspirar casi imperceptiblemente. Me acomodé un poco las ropas y sacudí un poco mis hombros con mis dedos ya que lo creí necesario después de que el campesino de la tribu agua tuviera contacto conmigo. Mientras estabilizaba la forma en que estaba parada y daba un paso hacia mi hermano para dejar de ver la espalda del chico.

Él aún no había hablado mientras seguía observando a la maestra tierra con la boca ligeramente abierta. Supe al instante que todo eso se debía a que la encontraba atractiva, no era secreto para nadie que hubiese visto últimamente a la amiga de mi hermano que ella se desarrollo lo suficientemente bien, tenía un cuerpo totalmente proporcionado,cada parte de éste encajando cual rompecabezas, junto con el cabello oscuro y brillante que lucía siempre sedoso y sigo sin entender cómo es eso posible cuando ella está siempre jugando en la tierra, sus ojos claros haciendo una combinación perfecta con su piel mientras sus labios resaltaban al ser naturalmente rosado. Era muy atractiva y sin necesidad de usar ni una pizca de maquillaje. Y sí, hasta yo podía notar eso. Los recuerdos de la Isla Ember llegaron directamente a mi mente y yo solo sacudí un poco la cabeza para evitarlos.

Había pasado un tiempo considerable desde que el campesino no había mencionado nada y miré directo a mi hermano que lo veía con el ceño levemente fruncido y los labios presionados formando una ligera mueca. Quería reírme. Al parecer no fui la única que se dio cuenta del silencio porque entonces la chiquilla aclaró su garganta llamando la atención de todos.

—Tú, ¿planeas quedarte ahí callado sin saludarnos capitán boomerang?

—Lo siento,hola chicos.—dijo con un poco de entusiasmo. Entusiasmo que desapareció en cuanto volvió a fijar su vista en mí.—Ahora pueden explicarme ¿qué hace Azula en el palacio?

Yo, en respuesta, solamente alce una ceja mientras el se veía más frustrado.

—Mi hermana está recibiendo un tratamiento, Sokka.

—¿Y acaso no pensaron en decírmelo o algo? Gracias por acordarse de mí.

—De hecho Katara es la que esta a cargo del tratamiento de Zula— dijo Toph con una sonrisa que me indicaba que dijo aquello para molestar más al ojiazul.

—¿Es enserio? ¡Mi propia hermana!— extrañamente no sonaba tan idiota como siempre. Supongo que se debía a que su voz sonaba mas grave después de estos años.— Pero supongo que si camina por aquí como si nada, esta funcionando. Así que ¿ya no es peligrosa?

—Bueno...— empezó diciendo Zuzu.

—Duerme con un ojo abierto.— dijimos la maestra tierra y yo al mismo tiempo.

It Will Rain .Toko.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora