It Will Rain .Toko.

Capítulo 1O.

*L.Capítulo 1O.
*lector.

Inquieto.
Definitivamente esa seria la palabra perfecta para describir a nuestro querido Señor del Fuego Zuko, pero si cualquiera estuviera en sus zapatos de seguro se sentiría de igual manera o al menos eso era lo que él quería creer.
El primer día desde la partida de la maestra tierra se sintió relativamente normal, lo mismo sucedió con el segundo, tercer y cuarto día pero fue en el quinto día que su tío tuvo que preparar la mejor de sus infusiones para poder calmar a su sobrino o al menos hacer su mejor intento para ello.

—Es solo que ¿que y si enfermo en el mar? Sabes que lo detesta.

Trato de justificar su exagera preocupación acerca de ese viaje, era una excusa muy vaga y mal argumentada, después de todo Toph Beifong empezaba a acostumbrarse ya hace un tiempo a los navíos, lo único que la incomodaba era el chocar con las olas.

—Debes relajarte sobrino— intervino el ex general Iroh— le encargue al capitán que no se olvidaran de darle té de jengibre para que no enfermara.

—¡Estas loco tío! Ella odia el té de jengibre. Enfermara, estoy casi seguro.

Su tío después de eso salio del salón de reuniones mientras soltaba alegres carcajadas dejando a su sobrino irritado.
—Noentiendoo entiendo por que rayos actúa como si estuviera sobre actuando —murmuro aun irritado por no ser tomado enserio.

Frunció al ceño al recordar las palabras de Mai: "olvidate de esa niña y concéntrate en nosotros, tu y yo ¿o es que ya no me amas?"
Definitivamente no sabía en lo mas mínimo que sucedía últimamente con Mai, se portaba demasiado dulce y cariñosa, claramente algo muy raro en ella, pero cada que se mostraba demasiado interesado en complacer sus caprichos, ella se relajaba un poco y eso le bastaba por el momento.

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Dos semanas habían pasado y definitivamente él no podía encontrarse más desesperado. El no tener información desde que se fue lo traía loco y no es como que no hubiese pensado en ir a Gaolin para "reforzar" lazos de paz con aquella ciudad del Reino Tierra porque por supuesto que ya lo había hecho, el problema es que el Reino Tierra no perdono por completo la guerra en la que se sumergió el mundo entero por cien años y todo solo por la ambición de la Nación del Fuego y eso simplemente significaba que no era del todo seguro viajar por el momento. Su respiración se acelero en señal de frustración y gritó por sentirse tan inútil siendo que él es el ¡Señor del Fuego!

Tenía que hacer algo, en dos días sería el cumpleaños de la pelinegra maestra tierra y eso simplemente empeoraba su situación, es decir, ella le había regalado ¡un jodido dragón! y él no podía siquiera ir hasta donde ella.

La ansiedad aumentaba cada día conforme las noticias de aquel navío no llegaban nunca, suspiro exasperado decidido a enviarle un regalo a Toph, lamentablemente no sabia que darle.
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La mejor idea del mundo según él, era bastante raro verlo tan animado y todo se debía al suspenso de la reacción que tendría Toph.

Ese día estaba muy feliz, todo estaba yendo bastante bien y el se sentía genial por su elección de regalo, se le ocurrió hace dos días mientras jugaba con el pequeño y travieso Druk, inmediatamente movilizo las cosas de modo que Toph disfrute de su regalo  hoy mismo. Algunos tomaron su humor bien, otros extrañados mientras que otros, por no decir solo Iroh, lo tomaron con calma sospechando el motivo de esa sonrisa.
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Mientras tanto en Gaolin una señorita para nada delicada abría su regalo de cumpleaños, el ultimo mejor dicho.

—Hay una pequeña nota— escucho decir a su madre, su voz aun delicada pero con cierta mejora sin duda—dice: "Es lo mejor que se me ocurrió, después de ti esto no es original sin embargo se cuánto lo apreciarás.
Feliz cumpleaños mocosa."

Ella sonríe levemente por aquellas palabras, oro no se permitió ensanchar una sonrisa por orgullo y resignación.

—No, en definitiva no.

Escuchar a su madre decir aquello le causo curiosidad y ahora que lo recordada no había descubierto que había en la pequeña caja.

Se sorprendió bastante al encontrarse con un pequeño e inquieto.

Era un pequeño tejón-topo. Mando a su orgullo muy lejos y sonrió con ganas, mientras jugaba cariñosamente con el pequeño en sus brazos a la vez que se iba resignando a la idea de dejar de sentir cosas extrañas cada que algo se relacionaba con él.

—Dime su nombre mamá.

—Terranov.

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Ya había caído la noche acompañada de luna y estrellas.

Zuko se encontraba susceptible a muchas cosas por ello.
Le habían llegado pequeñas y cortas cartas sin mucho detalle de parte de ella y él no la culpaba, ella si quería decir algo lo haría de frente, no compartiría su mente con otros que no conocía.

Por otro lado estaba la pequeña de Toph que ahora era lo que su madre calificaría como una señorita hecha y derecha lista para la fiesta de esta noche por su cumpleaños.

Ambos acariciando a sus mascotas, a su extensiones de alma preguntándose lo mismo:¿cuándo volverían a encontrarse? Mientras sus corazones latían a un mismo ritmo sin que ellos fueran conscientes de ello.

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884 palabras.
Siento si las decepciono con este capitulo, no lo se :v.

Me inspire en este capítulo gracias a un bello fanart.

Preguntaaaaaaaaaa!
Que clase música y películas les gustan?

Adivinen: ¡Hoy es compadres! Me gustan las canastas de carnaval pero joder, acaban de lanzar un piedra a mi ventana! Esta rota!!!

Dedicatorias:
ana_ilove
kissmeariana
lirio2004s
Natsuki_Kuronuma
CoronaBorealis1505
LoveZuko
valfanmakorra