A través del Muro

William (11)

—Lamentó haberte dejado siete meses pudriéndote en esta celda.— suspiró el chico de cabello azul.

—No importa, hermanito. ¿Qué tal todo con Dom?— sonrió hacia la única persona que siempre lo apoyaría, en todo.

—¿Hermanito?— preguntó el castaño pero fue completamente ignorado.

—Eso no importa ahora.— apartó la mirada —venía a informarte que moví mis influencias y logre que redujeran tu sentencia unos cuantos años.

—William.— Bill lo vio severamente —¿Qué pasó con Dominic?— el menor negó con evidente tristeza en su mirada —¿Te golpeó?— negó rápidamente —¿te tocó sin tu permiso?

—Wow, no sabia que al famoso abogado, William Carim, le iban los chicos.— río el chico en la celda contigua.

—Cie...— comenzó Paul.

—¡Cierra la boca, Pines!— interrumpió el rubio.

—No quería tener que decirte esto— William suspiró nuevamente —pero si no lo hago no estarás tranquilo— ni siquiera lo miraba. —Quien hizo algo no fue él, fui yo.

—¿Violaste a otro chico?— preguntó Dipper intentando fingir sorpresa —¿Oíste eso, Paul?— preguntó emocionado —arréstalo.

—¡¿Quieres callarte de una maldita vez?!— gritó William, eran de las pocas veces que lo hacía.

—Si logras que reduzcan mi sentencia tal vez pensaría en hacerlo, querido.

—Tú caso no tenía solución, Dipper Pines, asesinaste a 4 adolescentes a sangre fría en vez de ir a la jurisdicción a reportar el delito hacia tu hermana.

—¿Y que su caso se perdiera entre los cientos de casos de otras chicas violadas?— gritó histérico —No podía permitir eso, es mi hermana, joder.

—Estás demente.— masculló antes de alejarse de los barrotes de la celda de su hermano —Adiós, Billy.— susurró hacia su hermano mayor.

—Aún falta uno, ¡Carim!— gritó Dipper desesperado —déjame salir de aquí, iré a por él y luego todo terminará, incluso yo terminaré— las lágrimas volvieron a empapar su rostro mientras el chico pálido y misofobico volvía a subir por el elevador.