El Intruso.

Capituló 5. Lo siento.

12.35 pm. Paris, Casa de la familia Dupain-Cheng, Francia. Domingo 11 de Julio.

Querido Diario:

Nunca nadie me ha preguntado lo que siento en esta situación, Alya dice que no he de preocuparme ya que pronto se solucionara el problema de Adrien y Nathanaël, ella apuesta a que solo Adrien este un poco celoso, celos de amigo o algo así, eso en cierta manera me decepciona pero a la vez es un sentimiento de alivio, es más bien un sentimiento masoquista que tengo. En estos momentos es en los que desearía que Alya supiera que soy Ladybug y poderle contar lo que pasa con Chat y Fox, poderle decir lo que siento.

No solo platicarle a Tikki lo que siento, sino consultarlo con otra persona, como Alya, pero no puedo, tengo que ser fuerte lo sé, pero hay algo en mí que me dice, "A quien escojas, terminara mal", la verdad no quiero que ninguno pelee pero no puedo evitarlo. Es como detener la lluvia con las manos.

Me pregunto por qué será que Adrien así tan de repente actuara así, además la pelea entre ellos me hace recordar a dos personas que conozco, ¿Pero a quienes?, talvez sean...

Luego terminare escribiendo tengo algo que investigar. Adiós.

Atte.: Marinette.

La chica de coletas puso su pluma dentro del diario a continuación cerro la libreta, y dejo su diario en el diván.

Se acercó a su escritorio y temerosa agarro entre sus manos una foto de Adrien, la miro con mucho cuidado, sin perder detalles de su rostro, grabándose cada línea, cada pequeño detalle sin importancia, se quedó grabado en su memoria.

Marinette después de esto, prendió su computadora y en el blog de Alya empezó a buscar fotos de Chat Noir y Fire Fox, aunque pensaba en primero ver a Fire Fox se detuvo al ver una foto de Chat con su brillante sonrisa boba, la miro detenidamente mientras lo comparaba con la foto de Adrien y ante ella pudo ver su misterio resuelto, Chat y Adrien eran la misma persona esta casi segura, se quedó atónita por tal descubrimiento.

Tikki floto asía donde estaba la azabache, la carmesí vio que la chica no movía ningún musculo.

-Mari, ya lo descubriste...- Dijo secamente la criatura, mientras veía que un sonrojo intenso se empezaba a asomar en las mejillas de la chica.

-Tikki todo este tiempo... estuve... estuve rechazando a Adrien, ¡Dios mío!, no puede ser, ¿Tu lo sabias y no me dijiste nada?- Pregunto alterada la chica.

-Mari, respira... y no te dije nada, porque es una promesa que nos hicimos los kwamis, además los protectores tienen que descubrir su identidad por ellos mismos...- Explico la kwami carmesí.

-Tikki, necesito hablar con Adrien y decirle, decirle la verdad...- Dijo la azabache parándose de su asiento de un salto. –Pero antes...- Dijo la chica y empezó a buscar alguna foto donde estuviera con Nathanaël.

Al encontrarla, miro detenidamente la cara de Nath, también grabándose cada detalle de su rostro, corrió a la computadora y le hizo click a una foto de Fire Fox, empezó a compararlos al igual que como lo hizo con Adrien y se cubrió la boca, sentía como si se le fuera el aire.

-¿Mari estas bien?- Pregunto preocupada la pequeña criatura.

-Te... Tengo que... ir a...- Tartamudeo la chica para abrir la puertezuela para bajar al primer piso.

-¿A qué lugar exactamente vas a ir mi Lady?- Pregunto una voz un tanto familiar que provenía de la ventana.

La chica voltio temerosa y sonrojada, sentía que las mejillas le ardían.

-¿Cha... Chat... que... que... haces aquí?- Pregunto nerviosa la chica mirándolo a los ojos.

-¿Por qué tan nerviosa? no es como si no me vieras todos los días en la escuela o en batalla, tal vez viste un fantasma.- Dijo divertido el chico rubio acercándose a la chica de pelo azabache.

-¿Me estuviste espiando... Adrien?- Pregunto la chica fingiendo estar ofendida.

El rubio abrazo por la cintura a la chica teniéndola así más cerca de él.

-Tal vez lo suficiente para darme cuenta de que descubrieras quien era yo.- Dijo frotando sus labios con los de ella. – ¿Sabes? Yo descubrí antes que tú, tu verdadera identidad, desde entonces te he estado vigilando, también estuve investigando con Nino, ¿Quién rayos es quien roba tus bellos suspiros?, Alya nos dijo que era yo, así que heme aquí, creo que soy más listo que tu bugaboo.- Dijo el chico para después besar tiernamente a la chica en los labios.

Marinette cerró sus ojos, algo torpe quiso seguir el ritmo de aquel beso que cada vez aumentaba de temperatura.

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¡Hola de nuevo!, después de tan conmovedora despedida que di en el otro capituló les traigo otro más como se darán cuenta aquí empieza más el salseo, espero que les guste, además de que comenten, le den un voto y sigan disfrutando de leer esta historia así como yo disfruto escribirla para ustedes.

Sin más que decir nos leemos hasta la próxima. Los quiero, se me cuidan bye.

Atte.: Carly.