Las mismas alas

Algunos Datos

Odiaba que los ganzos grasnaran por la mañana. Me molestaban sus constantes "Honk". Algún día sí no los mueve Gamzee, el ganzo del Bardo y la Relajación entonces yo los movería al infierno.

Los odiaba tanto como a los patos, todo era culpa de Sollux. Me pegó un poco de depresión humana. Maldito pato de lago...

Aún dormías en mi pecho cuando desperte, parecias totalmente desconectado mientras respirabas. Dejabas una brisa levemente caliente a nuestro alrededor y llenabas de vida el ambiente que de a poco comenzó a llenarse de animales.

Los animales era culpa de Jake, el Alcotán Europeo. Elegante y pequeño, de Esperanza y Salvajismo. Que se paseaba por la zona en busca de aventuras.

La única aventura que iba a tener era de enfrentarse a mi si no sacaba todos esos animales de mi alrededor. Aunque no entendió mi indirecta y su cara fue de sorpresa al verte sobre mi, aún así se acercó a saludarme.

"¡Buenos días compañero!" Susurró.

"Hola Jake." Suspire en el mismo tono.

"¿Quién es tu nueva alianza?" Te señaló con su mano zurda.

En aquella mano descansaba un anillo amarillo, dorado, en el dedo anular. Seguramente Dirk se lo había dado en un amanecer de flores de sakura en un ambiente perfecto. Si bien era Jake el que le traía cosas de muchos lugares a la gaviota, este intentaba darle su tiempo a él. Dirk era su guía, le costó mucho el hecho de que sea hiperactivo e inquieto y él serio y cuidadoso, pero con el tiempo comenzó a acostumbrarse. El único regalo que le cedió fueron un anillo de bodas que los dejaba unidos de cierta forma. Asegurado por Meulin y Nepeta en un amor eterno.

Nunca supe si era amor, no parecían tener afectos cercanos más que lo habitual ni aclaraban su vínculo pero las chicas afirmaban todo eso.

Pero me daba cuenta por Dirk. El inexpresivo de ojos muerte se mostraba contento, animado. Distinto. Roxy también delataba su vergüenza a menudo, la perico rosado del Vacío y Multiplicación era muy persistente en el rubio de ojos ambar.

Y el de ojos verdes era muy inocente, con el tiempo se dio cuenta del significado propio de su alianza y cada vez que lo veía o se acercaba a Dirk se avergonzaba, pero esa época pasó al poco tiempo cuando comenzó a acostumbrarse. Él tampoco negaba lo que sentía aunque sea a su manera.

"No es mi alianza, es un amigo. Él es John." Te presenté. Intenté mucho que no te despertaras mientras intentaba, sin moverme, de ahuyentar a los animales de nuestro alrededor. Yo no tenía un aura que se diga amistosa, algo tenía que lograr.

"¡Oh! Un compañero. ¿Cuántos siglos tiene?" Se acercó curioso.

"Creo que tiene medio siglo..." agache la mirada para verte.

"¡Es un iniciado! No parece tan menor. Veo que es de Viento, su alrededor lo delata. ¿Cuál es su otra cualidad?" Movió la cabeza para el costado.

"Vida."

"¿¡Que!?"

Y despertaste.

Si no fuera porque estabas sobre mi hubiese matado a Jake.

"Que anomalía de destinos, Vida y Muerte." Quedó anonado. Cuando lo viste te moviste más. "¡Buenas mañanas! Mis compañeros me llaman Jake, un placer."

"Soy John, un gusto." Se estrecharon las manos.

"Debí haber adivinado tu segunda característica, el suelo sigue tan vivo como siempre." Se separó para volver a pararse. Se habia quedado en cunclillas a nuestro lado. "Bienvenido, ¿Cómo será que no nos hemos encontrado antes?"