Cap. 2 Mi loba Tormenta

195 14 2
                                    

Flashback

/apresurate zafí, solo mira lo hermoso que es todo el lugar – apresuraba una peli negra de ojos verdes esmeralda a su amiga rubia, oji azul, para que viera la belleza del claro que habían encontrado tras una caminata de aproximadamente unas 3 o inclusive 4 horas en el bosque.

/ya voy hether, tu sabes... muy bien... que no acostumbro... estas cosas – respondía la rubia entrecortada por su respiración agitada, producto de la caminata – recuerdame... nunca contratarte... como mi entrenadora personal – menciono para soltar un suspiro luego volver a llenar sus pulmones de aire y terminar de componerse – aunque por esta vista, valió la pena – se resigno por fin al ver el claro del cual su amiga nunca dejaba de mencionar, ahora entendía porque, era un hermoso valle con un pasto a la altura perfecta e ideal para recostarse, lleno de flores de todo tipo, con un lago de los pocos que aun tenían su agua cristalina que destellaba con el sol, sencillamente era hermoso.

/¿verdad que si?... mi papá me traía aquí cuando era niña.

/¿y hace cuanto no venias?

/pues hace unos 12 años mas o menos. No se como fue que encontré el camino.

/¿me estas diciendo que llegamos hasta aquí por pura suerte? ¿¡como se te ocurrió eso!? ¡estas loca!

/relajate, tengo un mapa, a mi padre se le olvidaba el camino todo el tiempo y por eso hizo uno, se lo pedí ayer.

/al menos fuiste precavida, armemos todo, necesito descansar para la caminata de regreso.

/si, tienes razón – respondió la oji verde para tender el mantel en el pasto suave mientras que su amiga colocaba la cesta sobre el y sacaba los platos junto con la comida, además de tomar su cantimplora y beber casi toda el agua.

/¡ah! Que divina – exclamo la rubia – mi boca parecía un desierto.

/que exagerada eres astrid – menciono la peli negra.

/claro que no. Además, tu no tienes nada que decir, pues tu cantimplora la vaciaste hace ya rato.

/no exagero, y mi cantimplora no esta vacía, mira – espeto mostrándole la cantimplora mientras la agitada y así pudiera escuchar el agua moviendoce dentro de esta.

/¡pero si la acabas de llenar en el lago! - exclamo divertida.

/es igual, no esta vacía.

/hether, eres una tramposa – a lo cual ambas rieron a carcajadas para comenzar a almorzar puesto a que ya era medio día, después de eso se recostaron a la sombra de un árbol a hablar de toda clase de cosas y recordar viejos tiempos.

/ y cuando le agregaste colorante al te de la maestra Morgan y luego cuando le coqueteo al profesor Pich Black, tenia los diente color verde -recodo la oji azul para que ambas amigas estallaran nuevamente en una risa escandalosa la cual no importaba si solo estaban ellas allí.

/si, se lo merecía, además de que el profesor Black ya estaba cansado de ella, estaba loco por la maestra toohtiana, luego de eso, por la vergüenza, no volvió a acercarcele.

/ tienes razón, ah, y recuerdas cuando bañamos de pintura al maestro bunny, estaba rojo de la rabia – dijo para volver a reír pero de una manera menos psicópata.

/valla, ahora que lo pienso, eramos de lo peor -menciono la peli negra para reír un poco – sabes, hay algo que no comprendo, cuando mi familia se mudo, y entre a esa escuela a mitad de año, yo tenia entendido que ya era prácticamente una tradición hacerles bromas a los nuevos, pudiste haber dejado que me tiñeran el cabello de rojo ese día, pero lo evitaste, ya que eras, la que lo planeaba, pero no lo isiste además de impedir que los demás lo isieran, ¿porque?

A Todo Galope - Del odio al amor - HiccstridDonde viven las historias. Descúbrelo ahora