Introducción:
Eren de 15 años es adoptado del Orfanato "Shiganshina" lugar donde ha vivido desde los 5, por Levi Ackerman en nombre de su amiga Hanji Zoe, la cual siempre ha querido tener un hijo pero por falta de pareja no desea concebir uno.
Ambos...
No podía creer lo que acababa de pasar. La niña que adopté salió defectuosa y resulto ser hombre.
Mierda. Bueno por un lado ahora Hanji tiene su hijo que tanto quería. Pero yo me estaba enamorando de ella, es decir. El.
- Eren, levantate la falda por favor-. Obedeció sonrojada. Me le quedé mirando atónito. Sea como sea era hermoso y adorable.- ¿Sabes la diferencia entre hombre y mujer?
- Su forma de ser-. Titubeó en su respuesta. Mierda. Se veía adorable.
- Comprendo, pero ¿quien te dijo que era una chica Eren?
- En el orfanato, dices las monjas que un hombre de gafas y cabello largo dejó a una niña con vestido, muy linda. Prohibió que alguien le viera sin ropa. Dijo que su nombre era Eren Jaeger y su madre había fallecido, no dijo como. Pero no había nadie que pudiese hacer cargo de ella. Ella era yo. Esa niña soy yo. No entiendo como usted puede decir que soy hombre.
Frunci el ceño. Este niño no sabe ni que es. Es decepcionante aunque sumamente ingenuo. Tenia que explicarle
- Mira Eren. Los hombres y las mujeres se diferencian en el cuerpo. Te lo mostraré-. Me quité la camisa de botones negra que llevaba en ese momento, mi cuerpo estaba trabajado, mis abdominales marcadas, mis brazos, mi espalda.- Eren, una mujer no está como yo, una mujer tiene el pecho mas grande.
- ¡Como Hanji-san! -. Interrumpió algo emocionado. No se a que viene la respuesta pero bueno, ya estaba entendiendo. Ante su respuesta solo asentí.
- Descúbrete el pecho-. Lo hizo sin chistar, ahora solo la falda del traje le cubría. Maldecí internamente, se veía adorable. Me acerqué a él y toqué su suave y plano torso, sus tetillas rosadas se endurecieron por entrar en contacto con el ambiente exterior. Mordí mi labio. «Levi, eres un adulto, no te puedes dejar llevar por un mocoso que no conoce ni su sexo».- ¿Puedes ver? Somos iguales
El niño confundido acercó su mano a mi abdomen. Empezó a tocarlo suavemente y con cierto asombro.
- Pero usted tiene esto-. Asentí.
- Es por el ejercicio que hago.
Los ojos le brillaron. Este mocoso es un problema. No llevaba ni 5 minutos descubriendo su masculinidad y ya se estaba emocionando. A pesar de sus 15 años, parece un escuicle de 6. Maldita sea.
- Creo que ya vas entendiendo.- En que lío me he metido. Debo parar aquí, sino cometeré un acto ilegal con este mocoso.- Hanji-san te explicará el resto. No te avergüences con ella.
Me vestí y ya cuando iba a sacar a Eren de la habitación, este me tomo de la muñeca.
- Quiero que usted me explique-. De inmediato me sonrojé por más que lo quise evitar y lleve una mano a mi cabeza, jalando mi cabello en señal de desesperación por caer tan rápido ante este engendro.
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Mierda. No me puedo contener.
- Te explicaré, pero no puedes quejarte de nada. ¿De acuerdo?
El mocoso asintió.
Y así me dejé llevar por la ternura e inocecia de Eren.
