Capitulo 7

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Tiffany salió de la casa junto con la enana, siendo despedidas efusivamente por Jessica. Fany tomó de la mano a Taeyeon, quien, al sentir el contacto de la piel de Fany contra la suya, no podía evitar sentir mariposas en el estómago

- Hay mucha gente por la calle porque es sábado, no me pierdas de vista, ¿vale?

- V--vale... no me soltaré... - respondió segundos antes de ser arrastrada por la calle por una apresurada morena. Al parecer esto de caminar casi corriendo era natural para los neoyorquinos. Tiffany la llevó al lugar más famoso y popular: Central Park. Era aún más hermoso en los inicios de la primavera con muchos árboles floreciendo y el césped cual alfombra se extendía con un tono verde que parecía retocado por los ángeles. Tiffany la llevó por los caminos de piedra hacia Great Lawn. Decidió que iba a darle un paseo por el enorme lago que adornaba el parque y por el que, extrañamente, nunca había navegado. Llegaron hasta el pequeño muelle de la improvisada bahía y Fany rentó una barca a pedales para las dos. Se subió primero y ayudó a Taeyeon a subirse, pero al momento de hacerlo, la castaña se tropezó y cayó de bruces encima de Tiffany. Su rostro volvió a colorearse de un tono rojo encendido. La morena pasó instintivamente sus manos por la cintura de la bajita. El peso de Taeyeon sobre ella se sentía muy bien. Pero casi inmediatamente, la apartó suavemente y la ayudó a ubicarse en el asiento que le correspondía. Ambas estaban demasiado sonrojadas para ocultarlo

- ¿Estás bien? – preguntó la alta suavemente

- Si, gracias por sostenerme

- ¿Todavía quieres pasear por el lago?

- Si, por favor. Me gusta mucho estar contigo – al escuchar estas palabras, el rostro de Tiffany volvió a sonrojarse. ¿Era posible que le gustara esa enana pervertida?

- Bien, pedalea Taeyeon ah – le contestó sonriéndole dulcemente. Taeyeon también sonrió con el conocimiento de que esa sonrisa era para ella, aunque fuera solamente por unos instantes. Pedalearon hasta llegar a la mitad del lago, estaba muy fresco y había muchos gansos y patos comiéndose los insectos. Tiffany se detuvo a disfrutar de la brisa fresca, cerró los ojos y sintió como el frescor le inundaba la cara. Taeyeon la miraba embelesaba. No podía parar de mirar esos labios, se le habían antojado desde el momento en que la vio. Se acercó silenciosamente y la besó, tal como había besado a Jessica, pero con mucha más intensidad. Tiffany se sobresaltó al sentir los húmedos labios de Taeyeon sobre los suyos, pero la sensación no le desagradó en absoluto. Correspondió al beso de Taeyeon tan rápido como sus labios se juntaron. La atrajo hacia sí y dejo que la bajita apretara y estrujara su cuerpo contra el suyo. Sus labios estaban tan suaves. A pesar de su aspecto, besaba como toda una experta, lamía sus labios, rozaba su lengua y le mordía el cuello. La morena estaba fascinada. Hubiese querido que la barrera de la ropa desapareciera para poder tocar a la bajita a su gusto. Ninguna de las dos había notado que la barca estaba en un vaivén constante. Justo cuando Taeyeon iba a meter la mano en la blusa de Tiffany, el vaivén de la barca las empujó hacia el frío lago a ambas, empapándose de la cabeza hasta los pies. Tiffany lanzó un grito desgarrador, el agua estaba en verdad fría. Lo mismo fue para Taeyeon, quien, con la pesada chaqueta que tenía puesta, amenazaba con hundirse en las frías aguas. Como pudo, Taeyeon volvió a subirse en la barca y ayudó a Tiffany a hacer lo mismo

- Lo siento mucho Tippany... en verdad, ha sido mi culpa... mianhe – se disculpaba Taeyeon mientras ayudaba a la más alta con su ropa mojada

- Creo que... deberíamos volver – respondió Tiffany quitándose unas cuantas hojas del cabello, a lo que Taeyeon asintió de acuerdo – Oye... - exclamó dirigiéndose a la bajita – ya que no puedes pronunciar la "f", al menos no correctamente, puedes decirme Mi Young... ese es mi nombre en coreano...

La Mujer del AnuncioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora