corazón que no siente

tres

la mejor manera de sobrevivir al secundario es tener un grupo de pertenencia,

personas con las que estar en los ratos libres para que los demás no crean que no tienes amigos.

es la única razón por la que soporto a las dos taradas que me acompañan todos los santos días de mi vida:

holland, que está encaprichada con un chico de último año,

y melissa, que se la pasa quejándose de que sus padres la dejaron sin teléfono porque va atrasada en todas las clases.

me las ingenié para escaparme de ellas en la hora del almuerzo

y, como siempre,

terminé en el callejón.

se me escapó una sonrisa cuando llegué y me encontré a la chica nueva.

me dijo que se llamaba sky,

y me pareció curioso.

sí tiene los ojos brillantes,

como si fueran dos estrellas.