corazón que no siente

once

hoy me peleé con una chica de quinto en el primer receso.

angela y yo estábamos sentadas hablando de puras estupideces,

y esta chica cualquiera se me acercó y me empezó a insultar de arriba abajo.

por lo que pude rescatar de todas las barbaridades que escupía enfrente de mí

yo era una suelta que se había querido acostar con su novio.

me tomó unos minutos darme cuenta de que hablaba de lucas

y de la fiesta del viernes.

mi cuerpo se me adelantó

y antes de darme cuenta le había cruzado la cara de una bofetada.

estaba encima de ella y la adrenalina no me permitía detenerme.

cuando nos vinieron a separar,

ella lloraba y yo caminaba con la cabeza en alto.

cuando nos vimos en el callejón, unas horas después,

te disculpaste por no intervenir

y yo no lo podía creer.

te disculpaste, como si fuera tu deber librar mis batallas

o cuidarme

o quererme.

no, está bien. está perfecto. se lo merecía, te aseguré.

lo que no me pude desquitar con lucas, me lo desquité con ella.

ni siquiera te expliqué por qué nos habíamos peleado.

me empecé a sentir culpable y es una sensación que no puedo sacarme de encima:

estoy tan acostumbrada a vivir en medio del caos

que ya forma parte de mí.

y me temo que te estoy arrastrando conmigo.