capítulo 12

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Suspiro y más dosis de suspiros

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Suspiro y más dosis de suspiros. Ya ha pasado una semana y no me encontrado a mi vecino en el ascensor. Spencer se fue a un tonto campamento, olvide mencionar que él está en la banda de su instituto. Así que me quede sin lugar para espiar a mi vecino.

Estaba terminando de arreglarme para bajar a cenar. Odio, el ritual de hipocresía llamado "cena". ¿Acaso no tengo derecho a quedarme en mi habitación?, obvio, no. Termine de hacer la última trenza y baje cuidadosamente las escaleras. Pero en eso mi cuerpo se paralizo por completo, eran risas las que escuchaba en la sala, pero no cualquier risa, ¡eran sus risas! Rápido subí a cambiarme de pijama, tener una estampada con el rostro de Violeta no ayuda en nada en destacar "mi madurez". Fui a ponerme un pijama de cuadros rojos, que raras veces por no decir que es la segunda vez que me la pongo.

***

Ya en la cena, era el típico cotilleo. Mi padre y mi vecino hablando de negocios, mi hermana tratando de hacer cualquier tipo de mofa hacia mí. Y mamá tratando de encajar en cualquier conversación. ¿Ven?, porque detesto la cena, esos actos de excesiva cortesía innecesarias y más cuando hay visitas, es un tedio. Pero no me importa pasar por esto el resto de mi vida si tengo a mi vecino al frente mío. ¿Es posible que este más guapo?, sí, creo que hoy luce realmente apuesto. Cuando sus labios rozan la copa de vino, una especie de burbujas surge en mi estómago. Cuando por unos segundos sus ojos conectan con los míos no puedo evitar esta sensación de ansiedad. ¡Cómo me gustaría estar a solas con él!, sin estorbos de por medio. Y cuando hablo de estorbos me refiero a mi hermana que no para de acribillarlo con preguntas.

—Señor Stone, ¿tiene mucho tiempo trabajando con papá?

—No realmente. Ya casi va un año que conozco a Richard, y hace medio año que soy socio en su empresa. Bueno en realidad estoy en varios negocios, pero la propuesta del proyecto de Richard me pareció interesante.

¡Conoce a este bombón ya hace un año!, no es justo papi que me guardes a tu sexis amigos.

—Sí, sé de tu capacidad Nicolás —esperen mi vecino se llama, ¡Nicolás!, que guay —...es por eso que decidí hacerte esa propuesta a pesar de que tengo poco tiempo de conocerte, no dudo de tus habilidades —dijo papá

Mi vecino debe ser un genio, porque papá no le dice elogios a cualquiera, es más es la primera vez que escucho que lo hace con alguien. ¿Puede ser mi futuro esposo más genial?

— ¡Vaya señor Stone!, debe ser usted un genio para que papá lo elogie —dice la mundana de mi hermana.

Yo solo la golpee, debajo de la mesa. Atrás, él es mío.

—No es para tanto —dice él bebiendo un poco de agua

—Sí que eres modesto Nic. Querida —dice papá ahora dirigiéndose esta vez a mamá —sabes que Nicolás negocio con los rusos y le gano el contrato a los chinos. El apoyo de los rusos era importante para el proyecto y él fue muy convincente para que ellos invirtieran.

—Vaya, eso es asombro, Señor Stone —dice Mamá

—Solo que nuestra propuesta era más viable. Yo solo lo hice ver —dijo él como restándole importancia

El resto de la cena mi vecino fue el centro de atención, yo por supuesto no me moleste para nada. Es más me quede para el postre y aún no me quería ir a dormir. Cuanto más descubría de él, más me encantaba la idea de ser su futura esposa.

No sé cómo paso pero la conversación llego a estos términos y la conclusión que llegaron a la discusión me dejo estupefacta, fue más o menos así.

—Ya me tengo que ir se me hace tarde —dice mi vecino viendo su reloj

—Quédate un poco más. Total tu apartamento está al lado, no me gusta tomar solo —dice papá

Ya nos encontrábamos en la sala, y las mujeres nos dedicábamos a escuchar su charla. Solo mi mamá y la suripanta de mi hermana hacían algunas intervenciones. Yo podría pasar como un mueble más de la casa, pero es que nadie comprendía que con solo escuchar la candente voz de mi vecino, me eclipsaba por completo.

—No puedo. En mi apartamento hay una fuga y voy a quedarme esta noche en un hotel cercano hasta que lo reparen mañana.

—No, nada de eso —dice papá con resolución —ningún socio mío dormirá en un hotel. Mientras yo pueda ofrecer mi casa.

—Richard no es para tanto —trato de excusarse mi vecino —solo será una noche. No quiero ser una molestia.

—Tonterías —mueve la copa de vino. Y ahora observa a mamá —Querida, prepárale el cuarto de huéspedes

—Enseguida —dice mamá levantándose

Y a mí casi se me cae la quijada. El vecino dormirá en mi casa. ¿Es un sueño?, sí, es así no quiero despertar nunca.

***

Yo ya me encontraba en la habitación un poco nerviosa Porque al lado de la mía dormirá mi vecino. ¡Por yisus!, que alguien me ayude. Cálmate, Peny, solo es una noche. Además dormirás con él toda tu vida si te casas con él. Claro pero nunca he entablado una conversación sería con él. ¡Esta es mi oportunidad!

Justo cuando iba saliendo de mi habitación, él sale de la suya. Pero ¡oh mi Dios!, ya puedo morir en paz. Él estaba en bóxer y sin camisa, creo que la presión se me subió

—Perdón, pensé que todos estaban dormidos. Solo iba por un vaso de agua a la cocina.

—Descuida —creo que mi cara arde

Él se adentra a su habitación, creo que muy apenado y yo apenas y podía moverme. Dios esa imagen la tengo que guardar por siempre en mis retinas. Muerdo mis labios y entro en mi habitación. Esta noche será muy movida.

Tan solo dí, ¡hola!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora