Ella acudía todos los lunes y los miércoles a la misma hora, ha bajar el ascensor.¿Por qué razón vestía su mejor ropa esos días?, sencillo su despampanante vecino un empresario aparentemente soltero vivía al apartamento de al lado. Lucia su elegante...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La escuela es un asco total. Si no pude sonar más patética, es que tengo dos problemas:
1. No pudo ser peor momento para visitarme Andrés, fue en clases de gimnasia. Una de las chicas más burlesca lo noto y me avergonzó delante de todos. Un chico que medio me atraía, también se burló ¿y yo que hice? Salí huyendo. << Fue mi momento. >>
¡Corre Forrest!, ¡Corre Forrest!
Sí, así de patético.
2. Los amigos de mi hermana. ¡Dios!, ¿podrían solo ignorarme?, solo me gustaría ser una marginada en este momento. Ya saben robarme la capa invisible de Harry Porter y pasar desapercibida, el punto es. Que soy el blanco de sus bromas. Hoy me jugaron una muy pesada, me inculparon en que yo había dibujado a la directora teniendo coito con el soso del profesor Hans. Resultado de esto, expulsada por tres días.
¿Ahora qué le digo a mamá?, seguro ya no me espera con la amable chancla. El resultado será peor ¡Ya estaba castigada! Fue un gusto esto quince años de vida. Vecino, perdón por dejarte viudo antes de aceptarme como esposa.
Cuando llegue a casa, no pude evitar derrumbarme en el pasillo. Tenía mucho miedo de entrar.
—Oye, ¿Qué te sucede?
Al levantar mi vista, la despampanante pelirroja. Hermana de mi vecino y enemiga natural estaba viéndome con lástima. Seque mis lágrimas bruscamente. Y me puse de pie.
—No es nada.
—Claro, lo que digas
Caminaba rumbo al apartamento de mi vecino.
— ¡Oye! —me queje
Ella gira un poco hacia mí y sonríe
— ¿Quieres pasar? —señala su apartamento.
OMG, no es posible, que alguien me pellizque. ¿Me está invitando al santuario donde habita mi vecino?, asentí.
—No seas tímida, pasa—me invita
Yo al poner un solo pie, en ese lugar podría sentir que cruzo la línea a un mundo alterno. En ese donde estoy en mi propia casa y no una simple invitada.
—Toma asiento—señala el sofá
Ella tira su chaqueta en uno de los asientos. Se dirige a la cocina, donde saca una botella de agua.
— ¿Y tú eres?
—Soy Penny—digo nerviosa.
No puedo ser enemiga de mi cuñada. Aunque un tiempo pensé, que ella y mi vecino podrían hacer incesto. Desecho la idea cuando ella me observa divertida, seguro le parece gracioso mi nombre.
—Bien, Penny, ¿Por qué llorabas?
Suspire y tome una buena bocanada de aire. Dios, necesito ayuda.
—No lloraba...bueno, solo estoy un poco triste. ¿Tu nombre es? —No sabía cómo dirigirme a ella no le iba a decir, hermana de mi vecino sexi. Aunque no suene mal
—Emily
—Bien Emily solo estaba preocupada porque me expulsaron del colegio por tres días. ¡Juro que cometieron una injusticia!, ya estaba castigada por mi madre por pegarle al vecino sexi—ups se me escapo y ella levanta una ceja, seguro divirtiéndose con mis desgracias—el punto es, ¡que no puedo recibir otro castigo!
—Supongo que este es el momento que te doy "un consejo", comportándome como un "adulto responsable", bien. Yo puedo ayudarte.
— ¿Cómo?, ¿me enviaras flores a mi funeral? —dramatice
Ella no pudo evitar reírse.
—No, niña. Que ocurrencias. ¿Qué tal si no le das ese reporte a tu madre que esta expulsada por tres días?
—No creo que le pueda ocultar eso a Mamá. ¡Tiene como un sexto sentido!, nada le puedo ocultar, créeme lo he intentado. Bueno aunque mi hermana si la ha vencido, pero eso es porque es una gran mentirosa.
—Es porque eres muy trasparente.
— Eso debería tomarlo ¿como un cupido o un insulto?
—No puedes ocular lo que piensas, no te digo que eso este mal, pero a veces te vuelve predecible. Yo te doy la solución, me das ese reporto yo lo firmo ¡se falsificar firmas! Y en estos tres días te vienes acá a pasarlo conmigo.
— ¡Eso es genial! —brinque de emoción
¡Esperen!, si algo me ha dicho mi Mamá es que no le haga caso a los testigos de Jehová cuando lleguen a la puerta y que no confié en alguien que te da algo por nada y menos si expresa una sonrisa falsa.
— ¿Qué quieres a cambio?
—Te educaron bien, por el momento nada. Estoy aburrida y solo quiero ayudarte, así me quedo más en el apartamento de mi hermano. Y tú y yo nos haremos amigas.
— ¿Te interesa ser amiga de una niña como yo?
Digo ella debe tener como más de veinte, ¿Por qué le interesaría tener amistad con una chica de quince?, con apariencia patética, donde lo único rescatable sea los ojos, que se oculten detrás de unos feos lentes.
— ¿Por qué, no?, no conozco a nadie en este edificio. Además presiento que tu vida es algo interesante, veras soy escritora y no sé porque presiento que tu vida puede inspirarme en algo.
— ¡Aja!, ya decía yo que había algo raro. ¿Quieres usarme?, te advierto que mi físico no es para nada el de una protagonista de novelas.
Ella se ríe, y mucho.
—Para, eres muy graciosa. Bien Penny, ¿Qué dices, amigas? —me extiende la mano y yo la acepto dudosa.
En eso el sonido de la puerta abriéndose me alerto. Por favor recojan mis babas, el muy apuesto y sexi vecino hacía presencia.
—Emily, ¿Qué haces aquí? —parecía confundido
— ¡Sorpresa!, hermanito—ella corre abrazarlo y darle un beso en la mejilla.
Ella se aparta y esta este momento que se da cuenta de mi presencia. Si, para mi vecino si cuento con una capa de invisibilidad.
—Penny, ¿Qué haces aquí?
Yo estaba sonrojada y creo que me congele. Es que tenía toda su atención. Me sentía más nerviosa que en una exposición. Me sentía expuesta como una de esas pesadillas que sueño que soy presidenta del consejo de estudiantes y cuando doy mi discurso estoy desnuda.
—Yo la invite—me salva Emily
—Ya me voy...mi mamá me debe... estar esperando—balbucee—¡adiós!
Si mi segundo. ¡Corre Forrest!
¿Sera Emily una aliada?, en mi proceso de conquista con el vecino. Aunque aún no soy capaz de expresar mis sentimientos y corresponder a un simple ¡hola!, en las mañanas que nos cruzamos en el ascensor.