Los tres mosqueteros: La hija de Buckingham

Capítulo 5

Calissa:

¡Hoy es un gran día! Hoy lucharé contra el imbécil de Leonard, al fin le dejaré en claro quién manda.

Aunque hay un pequeño problema, el muy imbécil no me dijo donde nos encontraríamos y ¡Ah!  ¿Como sabre en donde pelearemos?

- ¿Lady Calissa?  - dice Esmeralda al otro lado de la puerta.

- Pasa Esmeralda- digo saliendo de mis pensamientos.

- Con permiso - entra con la bandeja llena de comida,  acto seguido cierra la puerta- Calissa ¿Puedo hablar con usted? 

- Claro - me siento en la cama junto a ella - pero ya te dije que no me trates como si yo fuera tú superior, trátame como una amiga

- Esta bien. Solo quería decirle que tenga mucho cuidado - me susurra.

- ¿Porque?  - espero que no haya encontrado la botella de vino.

- El Cardenal Richelieu la ha estado vigilando muy de cerca y anoche escuche decirle a uno de sus guardias que usted regresaba muy tarde - susurra de nuevo.

- ¿De casualidad no viste al guardia? - Estoy empezando a sospechar de Leonard.

- No lamentablemente y tampoco lo llamo por su nombre, lo que me preocupa es que el rey se enteré - suspira.

- Tranquila, además que yo jamás le he importado al Cardenal. Es más, a él no le importa nadie más que si mismo, te lo digo porque vi su lado maquiavélico - tomo su mano- fue antes de conocer a Louis .

- Pensé que ustedes se conocían desde bebés - dice admirada.

- Nos conocimos cuando teníamos 6 años, mi madre quería hacer una alianza con el padre de Louis. Ambos tuvimos una conección casi instantánea, de allí fue que mi madre venía seguido a Francia. Recuerdo que una vez me dio permiso de quedarme un año - sonrío.

- Vaya, imagino que era lindo venir cuando quisieras - me ve a los ojos.

- Si, pero ese año mi madre murió de una extraña enfermedad, los guardias de mi padre me llevaron a la fuerza y luego me quede encadenada en una fría habitación gris, la felicidad tiene límite de tiempo - me levanto.

- No, vea su alrededor ya salió de ese agujero, ¿No sería mejor dejar las cosas en el pasado?  - me responde de manera dulce.

- Si. Pero cuando el odio y el rencor domina, la razón no tiene valor - sale una lágrima de mi ojo izquierdo y la limpio rápidamente - Cambiando de tema,  dime que vestido loco me trajo Louis hoy - sonrió.

- Oh es esto - Esmeralda me da una caja,  la abro,  sacó el vestido azul, con partes celestes y borde dorado- ¡Es hermoso!  Al fin Louis acierta con mis gustos

- Le ayudaré con el corset - sonríe Esmeralda y se coloca detrás de mi.

- Gracias - le sonrío.

Después de desvestirme frente a ella, cosa que siento algo raro, ella me ajusta el corset. Duele demasiado.

- ...- se escucha como alguien abre la puerta de mi habitación - Vaya, ve... - esa voz... - ¡Porque mierda no me dijiste que te estabas cambiando! 

- Sir Le-Leonard - se sonroja Esmeralda y me cubre - No debe tratar así a my lady.

- Yo la trataré como se me de la gana y una sirvienta jamás me dará órdenes, deben de enseñarte a cerrar la boca o yo lo haré- sonríe, veo de reojo que le levanta la mano a Esmeralda, pero antes de que ocurra otra cosa me interpongo y recibo la bofetada