Empleado [Larry stylinson]

Viejas Raices

Desperté todavía era de noche sentí como mi piel rosaba con algo, mi instinto fue ver que era y de inmediato recordé lo que había pasado el día de ayer, todo había sido un grave error eso no debió haber pasado. Pero solo pude quedarme ahí mirándolo de espaldas con sus rizos perfectamente definidos, sentí algo que hace mucho tiempo no sentía el querer estar con él.

Me pegue más así sintiendo su piel contra mi piel rodee con mi brazo su cintura y me escondí entre su cabello largo cerré los ojos y caí dormido una vez más.

[...]

Me despertaron sus movimientos y el ruido que estaba haciendo el colchón cuando se levantó, entrecerré los ojos para que pensara que estaba dormido y poder mirarlo este solo se tocaba la cabeza como si estuviese pensando que había pasado, en ese momento solo sentí un pequeño golpe en el estómago – ¿y si se había arrepentido de todo?– solo seguí inmóvil, sabía que había sido un error el no irme y quedarme con él, yo sabía exactamente qué clase de persona era.

Se puso su pantalón y busco en sus bolsillos, saco su cartera y tomo unos cuantos billetes de una gran suma, los coloco en la cama y seguido de eso tomo su ropa y se fue –que estúpido fui al pensar en el de una forma más, él no tiene corazón jamás lo hará. – Me levante de golpe con lágrimas en mis ojos no quería llorar por él no podía evitarlo, tome la maleta que había hecho en la noche y seguí tomando mi ropa era hora de buscar a mi padre. Me quede parado cuando había terminado de empacar y mire el dinero en mi cama, mucha gente lo hubiera dejado por orgullo y para hacerle ver a la otra persona que si lo querían y no por su dinero pero yo en realidad los necesitaba si quería llegar lejos de aquí.

Salí por la puerta de la cocina y mire el gran patio de enfrente solo pude ve que el auto de Harry no estaba, solo sonreí irónicamente y dije en mi mente –COBARDE – camine fuera de la casa y solo alcance a despedirme de Kevin y del guardia.

Me subí a un al primer taxi que mire y me dirigí a la casa de la abuela donde seguro ahí estaban las cosas de mi madre. Cuando llegue había estaban construyendo una casa, me sentí mal por dentro y el recuerdo de ella me hizo dar un largo suspiro.

Tal vez al otro lado de la ciudad no tenía muchos amigos pero aquí era muy popular, empecé a caminar deseando que ellos siguieran ahí, camine y camine con mis pensamientos dándome vueltas estaba desecho. Por fin llegue a la entrada parecía que la casa seguía igual de linda y arreglada como la recordaba cuando era niño.

Toque el timbre y me quede esperando a que mi mejor amigo abriera la puerta y así fue.

—Emilio!—Grite y lo abrace muy fuerte , este me separo y se acercó a mi lentamente.—¿Qué demonios hac...—me beso y no me dejo hablar, cuando mire detrás de el a alguien bajar de las escaleras.

—Escuche mi nombre Iván, ¿Quién es?—cuando escuche eso lo aparte y me quede desconcertado un momento, era cierto por un momento se me había olvidado que Emilio tiene un hermano gemelo idéntico a él y para mi mala suerte fue mi primer novio pero no funciono.

Aparte la vista de mi mejor amigo y mire a Iván este solo me sonrió.

—Sabía que no estabas muerto— solo me quede pensando pero no le conteste.

—Louis!—corrió mi amigo a darme un abrazo , en ese momento estaba tan confundido pero le sonreí y le di un gran abrazo.—hermano te extrañe tanto ¿por qué no me llamaste? , solo despareciste eres un maldito —En ese momento habia cambiado su gusto a un poco más de enojo.

—Lo siento mucho de verdad, yo también te extrañe demasiado más de lo que te imaginas. Pero mírate eres todo un galán— me soltó del abrazo y me analizo, parecía muy sorprendido por mi visita, debí haber hecho esto hace mucho. Me sonrió por lo que le dije.