La chica del té

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Jacqueline, pues:

No puedo creer que hayas ignorado por completo toda mi declaración de amor por el simple hecho de que haya escrito mal tu nombre.

¡Siempre lo he escrito mal!

No es para que me pongas a hacer una plana en mi libreta, en serio, Jacqueline, estoy indignado.

Quiero decir, las otras chicas del trabajo leyeron la nota cuando se te cayó y me miraba con ternura, mientras tanto tú, de la mala y cortante me regalas porque escribí "Yaquelin" en vez de "Jacqueline". En serio mujer, así no se puede ser romántico a gusto.

Creo que volveré a decirte "Chica del Té" a ver si te gusta.

Atte
El Chico Misterioso que ya no es tan misterioso