Vuelvo a ser aquella paloma blanca,
aquella que se ocultó durante la tempestad,
aquella que cuidó su manera de volar.
Desde joven la paloma volaba sin rumbo,
a la deriva del tiempo,
esperando el destino
sin prisa, sin paciencia.
Fue aquel día,
en el que la joven paloma cayó,
cuando se dio cuenta
de lo duro que era el volar.
Volaba, volaba,
la joven paloma.
Buscaba su libertad,
aquella que no existiría nunca más.
Presa del pánico,
la paloma se ocultó en un monte.
Oh aquel monte, cuántas tempestades le salvó,
cuántas maravillas le nubló.
La seguridad y la experiencia
no van unidas,
son diferentes,
igual de importantes.
Mentiría si digo
que durante aquel tiempo
en el que la paloma se refugió
siguió viviendo, siguió descubriendo.
El monte le ocultaba verdades,
la salvaba de lo que no quería ver.
Oh aquel monte, ¿volverá allí alguna vez?
Aquella paloma ha vuelto a cielo.
Dependiente, independiente;
segura, insegura.
Qué importa.
Ella emprendió el vuelo de nuevo,
dejémosla experimentar,
dejémosla volar.
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Aquí se hallan mis sentimientos.
Poetry¿Nunca has tenido la necesidad de decirle a alguien que lo amas? ¿De decirle a ese imbécil que te irrita? ¿De simplemente decir lo que sientes? Todos tenemos sentimientos, pero yo, como muchas personas, me he limitado a escribirlos. ...
