Aquí se hallan mis sentimientos.

Aquel reflejo en el espejo

Vivo en un mundo de hielo,
pero no tengo frío,
mi cuerpo se adaptó
al cruzar aquel espejo.

¿Quién es aquella al otro lado?
No deja de mirarme,
simula mis movimientos
parece mi reflejo.

Pero ella no está en este mundo helado.
Allí hace sol, los árboles son verdes 
y el suelo está repleto de flores.

Su cara no es pálida, como la mía.
Su pelo castaño puede compararse con las hojas, ya caídas, de los árboles.
A pesar de ello, parece una chica
muy frágil y delicada.

Voy a tocar el espejo,
ella hace lo mismo,
nuestras manos están una enfrente de la otra,
puedo sentir su calidez entrar en mi cuerpo.

De repente noto que algo está cambiando,
su mundo se está helando.
Del cielo caen copos de nieve
que poco a poco invaden aquel bosque.

Ella mira detrás de mí,
decido girarme y ver lo que mira,
la nieve se está derritiendo,
los árboles vuelven a ser verdes,
el suelo vuelve a verse lleno de flores.

Ella se está volviendo pálida,
su pelo castaño se va oscureciendo,
su mano sigue tocando este espejo,
como la mía, mientras yo también voy cambiando.
Mi pelo se vuelve cada vez más claro.
Mi piel se va haciendo cada vez más morena hasta que me quedo como estaba ella.
Ahora mi cuerpo no esta frío, si no cálido,
a diferencia de ella,
ahora su cuerpo no es cálido sino frío.

Cuando parece que nada más va a cambiar
el espejo se va haciendo cada vez menos visible.
Yo me quedo mirando los ojos de aquella chica
Hasta que desaparece de mi vista.

Vivo en un mundo lleno fauna y flora,
pero no tengo miedo,
mi cuerpo se adaptó
al cruzar aquel espejo.