4. Sexy is the new black

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POV Camila 

-Me besaste anoche, y fue absolutamente increíble. ¿Vamos a hablar de eso?

Me quedé helada. -Wow... realmente te gusta ser amable y descarada con tus preguntas.

-Quiero saber. -Lauren replicó suavemente. -Si voy a tener la oportunidad de hacerlo de nuevo.

-¿Y...?

-Y si la respuesta es no, entonces voy a esperar pacientemente hasta que cambies de opinión. -Ella sonrió, pasando su lengua sobre sus labios. Porque realmente... realmente quiero besarte otra vez.

-Pero nos acabamos de conocer. -Le dije con broma. -¿Cómo te sientes tan cómodo conmigo?

-Oye, ¿puedo recordarte que fuiste tu la que me besaste, no al revés? -El tono de Lauren se volvió tan diabólico como el mío había intentado ser. -Podría preguntarte lo mismo.

-Muy bien, vamos a saltarnos las explicaciones para que puedas llegar aquí y hacer que suceda. - Dije suavemente antes de girar con una mirada de soslayo, regresando al apartamento y cerrando las puertas de cristal entre nosotros. Lauren observó sin vergüenza mientras me derrumbaba en el sofá y me acurruqué en el montón de mantas que quedaban. En el segundo oí que la puerta chasqueaba, mis ojos se abrieron y dibujé la chica de cabello oscuro y sus ojos hambrientos hacia mí. 

Lo siguiente que sentí fue el verdadero ojo de la tormenta. Sus labios estaban sobre los míos una vez más, uno de sus brazos alrededor de mí para agarrar mi espalda arqueada a su frente, la otra manteniendo ambos cuerpos elevados. Mis ojos se cerraron, y yo inhalé bruscamente mientras el sabor de sus labios se convertía en una droga que iba a ser difícil de abandonar.

-Lauren... -susurré cuando se alejó y nos dejó caer al sofá, acurrucada contra mi cuello. -No puedo hacerte daño...

Ella se rió de mí, con su voz suave. Cuando habló, las vibraciones enviaron una sensación de cosquilleo por mi columna vertebral. -¿Qué te hace pensar que vas a hacer eso?

Apoyándome en un codo, apoyé su peso contra mi cuerpo. -Hay demasiadas cosas, no estoy buscando una relación adecuada ahora mismo, no creo que tenga la capacidad de comprometerme con algo así.

Los ojos de Lauren brillaron, y se inclinó para rozar sus labios sobre los míos. -Camila... -Mi nombre dejó sus labios con sólo un toque de acento español. -No deberías andar haciendo presunciones, ¿qué te hace pensar que estoy buscando una relación adecuada?

Fruncí el ceño. -¿No?

-Me has encontrado sola en un banco, sentada bajo la lluvia. -Lauren respondió. -¿No crees que hay muchas cosas que pasan en mi vida también?

-Sólo pensé... -Dejé que mi cuerpo se cayera contra el sofá, trayéndola conmigo. -Pensé que con todo el coqueteo... las miradas, las sonrisas.

Lauren se echó a reír de nuevo, rodando hacia un lado para que ella estuviera tendida a mi lado. -Eres preciosa, Camila, no hay manera de que me quede intacta ante tu presencia más de unas horas.  -Volviendo la cabeza para que me mirara, la chica hizo una pequeña sonrisa. -Y realmente no deberías estar hablando, por Dios, querías quedarte en la habitación mientras yo me cambiaba anoche.

-Sí. -Sonreí mirando al techo. -Creo que somos unas gilipollas, quizá por eso nos encontramos.

Los cojines debajo de nosotros cayeron mientras Lauren se apoyaba en un codo.

-¿Así que estás bien con esto? -Ella me preguntó, sonriéndome alegremente. -¿Estás bien con el trato donde puedo besarte y no tiene por qué significar nada?

Reversal - Camren (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora