Reversal - Camren (Traducción)

7. El Anochecer.

-Bueno, gracias a Dios, soy toda tuya ahora mismo.

POV Camila 

Dinah tenía razón. No eran sólo las noches de insomnio que se habían cargado de tensión sexual, pero pequeños momentos durante el día también comenzaron a cambiar. Pequeñas interacciones, susurros de contacto visual, pequeñas sonrisas y miradas más largas que las normales. Todo era un sentimiento nuevo, y definitivamente no era malo. Lauren tenía una manera de hacer desaparecer todos los pensamientos desagradables, lo cual para mí era algo que había sido necesario durante mucho tiempo. 

El fin de semana fue de Lauren y el viaje de compras de Dinah, las dos chicas se amontonaron a través de la puerta a última hora de la tarde. Ambas tenían bolsas numerosas en sus brazos, bebidas en sus manos, y sonrisas en sus caras. Jugué con el papel de "buena amiga", y me levanté para ayudarlas, tomando unas bolsas de Lauren e ignorando los gruñidos de Dinah de protesta.

-¡Wow! Ustedes realmente compraron muchas cosas. -Comenté, mirando dentro de una de las bolsas para encontrar una variedad de pañuelos de colores. Lauren caminó detrás de mí, poniendo un nuevo puñado de bolsas de papel que parecían estar criando en el acto.

-¡Dinah es increíble! -Dijo sin aliento. -Ella siguió una tienda después de la otra, y escogiendo cosas tan increíbles! Mira, tengo un dragón de peluche!

Me volví para ver a Lauren sosteniendo un gran dragón de felpa verde con grandes ojos perdonadores y cejas animadas. Reuní una débil sonrisa, observándola sacar un segundo artículo de otra bolsa y sostenerlo.

-¡Y te conseguimos un unicornio! 

Tomé el animal de peluche, sosteniéndolo para examinar el cuerno espumoso y la larga melena del arco iris. -Wow... um... gracias?

-Ella insistió. -Dinah apareció detrás de mí con una palmada en el hombro. -Esta chica es pura magia, ella realmente me ayudó a coquetear con la mitad del centro comercial y conseguir la mayoría de estas cosas totalmente gratis, incluyendo el helado en el patio de comidas. -Moviendo sus cejas, Dinah se volvió hacia Lauren. -Y terminamos recibiendo un golpe de números de teléfono, ¿verdad?

Lauren metió la mano en el bolsillo trasero y sacó una gran cantidad de papeles, cada uno del tamaño de una tarjeta de visita. Sacudiéndolas, las páginas se revoloteaban en el aire antes de aterrizar en la alfombra como si fueran nieve.

-Woow. -Parpadeé -Ustedes estaban muy ocupadas.

-Camila nunca podría hacerlo. -Dinah dijo, volviéndose hacia Lauren. -Ella tiene casi tanto como para coquetear con ese poder de un gran lobo feroz. 

Con un encogimiento de hombros, Lauren colocó su dragón en un lado del sofá, luego utilizó su mano libre para quitarme el unicornio y colocarlo cuidadosamente a lado del otro. -Diría que no es tan mala. -Dijo con una linda sonrisa en mi dirección.

-Ves? -Dije a Dinah. -Ella diría que no soy tan mala.

-Bien bien. -La chica rodó los ojos y se despidió. -Gracias por el día Lauren. Camila, voy a ver tu lindo culo mañana.

Mientras Dinah se iba, Lauren comenzó a arreglar algo en la cocina mientras yo llevaba algunas de las bolsas de la sala de estar a la habitación para desempacar. La mayor parte de ella era ropa, aunque había la barra ocasional del jabón y de la botella del lavado del cuerpo. Todo lo que Dinah había escrito en todo, desde el olor del suavizante de telas hasta el cepillo para el cabello, estaba claro que había influido en las decisiones de compra de Lauren.

Mientras doblaba algunos pedazos de mi propia ropa debajo de la cama para hacer espacio, me encontré con algo que no había estado allí antes. Había algunos papeles apretados justo en el fondo, pegados entre el plástico duro claro de la papelera y una capa de vaqueros bien doblados. Estaban arrugados, doblados en los bordes y rotos en algunas áreas también.