Reversal - Camren (Traducción)

10. Lo profundo, lo oscuro, lo descendente.

Esta era la parte de la conversación que yo había temido.

Me senté un poco más derecha, sacudiendo la cabeza con insistencia.

-No quiero que nadie lo sepa. -Le dije, tal como lo había hecho muchas veces antes.

-En el momento en que los maestros lo sepan, no tardará mucho en llegar a los estudiantes, y no lo necesito ahora.

-Si tú lo dices. -Fisher asintió con la cabeza. -Pero si alguna vez cambias de opinión, no dudes en venir a visitarme, podemos hacer arreglos, hablar con consejeros, y puedo asegurar que te ayudaría a terminar este año.

-Lo tengo. -Miré hacia otro lado, esperando a que me pidan salir. Por desgracia, no. -Hay otra cosa que me han pedido que hable contigo. Comenzó de nuevo. -Aparentemente, en un evento social fuera del campus, ¿fuiste grosera con otra estudiante y amenazaste a un invitado que asistía al baile de graduación de invierno? Preguntó. -¿Hay algo que me puedas contar?

-¿Quién te dijo eso?

-Camila sabes muy bien que no puedo revelar esa información. -Respondió. -Pero puedo asegurarles que nada de lo que vino de la situación parecía bueno en nombre de la escuela, aunque fuera un evento no oficial.

-Ella me estaba cabreando. -El director suspiró por lo que tuvo por milésima vez.

-Sin embargo, estaba fuera de lugar, e inconsistente con los valores que defendemos aquí en el Valle del Oeste. Por favor, intenta mantenerlo bajo control Camila. Eso es todo lo que pido.

-Lo tengo. -Repetí, poniéndome de pie. -¿Eso es todo entonces?

-Eso es todo. -El hombre asintió con una pequeña sonrisa. Disfruta el resto del día, señorita Cabello. Salí de la oficina sin decir otra palabra, sacando las dos tazas vacías de espuma de poliestireno a la salida. La campana sonó a través de los pasillos mientras salía, y me fui a la última clase del día.

Puede que haya sido yo, pero pude sentir las miradas de la gente a ambos lados del pasillo. Si eran noticias del incidente del baile de fin de curso, la llamada anterior a la oficina principal, o apenas todo en mi cabeza, era malo. Sin molestarme de ponerme en contacto con Dinah o Shawn, salí de la última clase y la campana final sonó, dirigiéndome a casa.

-¡Lauren! -Atravesé la puerta principal y tiré mi abrigo en la parte de atrás del sofá. -Será mejor que te sientas bien hoy, porque definitivamente no estoy de ánimo. -Mirando hacia el pasillo, vi a Lauren salir del dormitorio con una franela suelta, manchada de pintura en la parte superior del cuerpo y pantalones cortos de mezclilla en sus piernas celestiales. Convenientemente para mí, no había nada debajo de dicha franela, y su pecho expuesto hacía girar mi cabeza.

-¿Qué pasó? ¿Está todo bien? -preguntó, levantando curiosamente una mano y pasándola casualmente por el pelo. Se había vuelto notablemente más largo, y ahora caía justo por encima de sus caderas.

-Oh, olvídate de eso. -Me quité la chaqueta y la dejé caer al suelo. La miré con una ceja arqueada, y sonreí. -¿Así es como has decidido que vas a caminar por el apartamento a partir de ahora?

Lauren miró los dedos de sus pies tímidamente, luego volvió a mirarme. -¿No te gusta?

Tarareé cuando ella se acercó, estirando la mano para unir mis dedos en los cinturones de sus pantalones cortos y tirar de ella contra mí. -Tú, dando vueltas así sin camisa, como que si me molestara alguna vez algo así-. Apreté los labios contra su barbilla, luego bajé mis manos de su cintura a su trasero para un apretón seguro. -En realidad... te agradecería que también te deshicieras de esos pantalones cortos.