Reversal - Camren (Traducción)

13. Solo

Advertencia: mención de suicidio. Por favor leer con precaución.

Ni siquiera llegamos a la habitación esa noche, y sometimos a mi bebé hámster a un espectáculo que él era demasiado joven para ser testigo

Cerré la puerta del asiento del pasajero, contando la cantidad de clics que hizo mi talón contra la cálida acera antes de entrar. El restaurante era ruidoso, cubierto de hombres de mediana edad animando a sus respectivos equipos de fútbol y ordenando una bebida tras otra a la cansada camarera. Pasando el caos, señalé la reserva y seguí a la camarera adentro, tomando una respiración profunda cuando vi a Shawn.

Sentado con una chaqueta de cuero sobre un cuello en V azul marino, estaba buscando a tientas su teléfono. El chico parecía igual de nervioso que yo, o más.

-Disfruta -la camarera me sonrió. Después de darle las gracias, me senté frente al chico y cruzó una pierna sobre la otra, deslizando en silencio la chaqueta de Lauren de mis hombros.

-Oye -Él dijo, levantando la vista lentamente. -Así que ha pasado un tiempo.

-Sí -respiré. -Ha sido extraño.

Shawn miró hacia abajo, su lado incómodo se notaba bastante. -Mmm... te pedí esa pasta de marisco que te gusta. Y algo de ese pan de ajo realmente bueno para acompañarlo.

-Gracias -le di una pequeña sonrisa. -¿Como has estado?

-Bien -Shawn asintió lentamente. -¿Tú?

-He estado mejor.

-Lo supuse.

Suspiré, echándome hacia atrás y rezando para que toda la noche no fuera así. -Shawn...

-No -Shawn alzó la vista otra vez, con un toque de urgencia en sus ojos. -Necesito disculparme contigo.

-¿Qué?

-No tuve que decir todas esas cosas la otra noche. Estaba fuera de línea... si crees que necesitas manejar tu vida de cierta manera, entonces no tengo derecho a discutir contigo. Es tu decisión. Lo siento, Camila.

Apoyé los codos sobre la mesa, mirando el contenedor de servilletas que estaba en el centro. -Está bien -negué con la cabeza. -Me sentí muy mal esa noche. Estaba estresada, y probablemente no estaba siendo justa al irme así.

Hubo un momento de silencio.

-¿Te has dado cuenta? -comencé, esperando poder hacer que esto funcionara sin sonar como una idiota.

-¿Que nos hemos estado disculpando mucho últimamente? -Shawn terminó mi pensamiento por mí, y lo hizo a la perfección.

-Sí -asentí, incapaz de fingir la desilusión en mi voz. -No está lejos de convertirse en un problema.

-Yo diría que ya es un problema -respondió, sentándose contra su asiento cuando apareció una camarera con una cesta de pan de ajo y un plato acompañante de salsa marinera. Ambos le agradecimos, y no esperé a que él comenzara antes de hacerlo yo misma. -Podemos asegurarnos de que no empeore -el chico entonces propuso, mirándome comer con una fina capa de diversión en sus ojos. -Creo que podemos hacer que funcione.

-Creo lo mismo, también -sonreí al otro lado de la mesa. -Y por cierto, si me dices que me llevarás a la nueva película de Star Wars después de esto, entonces voy a llorar.

La cara de Shawn se cayó. -¿No quieres verla?

Mastiqué lentamente, sacudiendo la cabeza mientras lo hacía.

-Está bien, está bien... -Shawn agarró su teléfono -¿Qué tal si bajamos al muelle? No hemos hecho eso en mucho tiempo

-Por supuesto -afirmé, agarrando mi cuchara y cubriendo mi próxima rebanada de pan de ajo en una abundante capa de salsa. -Me gustaría eso. Sin embargo, tienes que ganarme un oso de peluche. Y tiene que ser de esos enormes que puedes abrazar cada vez que estés triste.