Nos encaminábamos al comedor, nunca me tome el tiempo de ver que el reino tenía una población muy basta, en cada pasillo había grupos de elfos tomando vino y conviviendo entre ellos. Risas, sonrisas, hasta los abrazos estaban presentes esa noche. La alegría inundaba el ambiente. Era refrescante ver ese lado jovial de esta raza, pensaba que eran serios y para ser sincera un poco soberbios.
-¿Celebran algo?-
-Es el Mereth Nuin Giliath,la fiesta de la luz de estrella. (Al ver mi interés prosiguió) Para los elfos cada luz es sagrada,pero para los del bosque, nosotros preferimos la de las estrellas-
-¿Porqué?-
-Es la mas pura-
Noté como se detuvo Legolas pero mis reflejos no fueron tan rápidos como para detenerme antes de toparme con alguien, lo sentí igual de solido que una pared; acto seguido me quejé por lo bajo y retrocedí unos pasos cubriéndome mi cara de tomate.
-Perdóneme- dije avergonzada estado que se agravo porque esa pared con pies era la diva del rey Thranduil.
Al parecer ni se percató que me partí la cara chocando con el y conecto miradas directamente con su hijo.
-Me han informado que Tauriel ha sostenido numerosas conversaciones con uno nuestros... invitados ¿hay alguna explicación para este extraño comportamiento?- preguntó con desdén.
La cara de Legolas cambio completamente,en todo este tiempo de conocerlo no lo había visto enojado hasta .. ahora, no entiendo que esta sucediendo.
-Lo averiguaré, no debe ser mas que un malentendido-gruño y se alejo rápidamente dejándome así a mi por mis cuentas con su majestad.
Thranduil lo observo irse y cuando ya no era posible visualizarlo se giro hacia mi. Esta vez corregí una observación que tenía anteriormente de sus ojos. Estos eran un poco mas claros que los de su primogénito, algo casi imposible, y era impresionante cuan penetrantes e intimidadores podían ser. Nerviosa apreté mis puños.
-La acompaño al comedor-espetó con esa gruesa voz que encajaba perfectamente en su persona. Asentí y sin decir pío me coloque a su costado mientras el guiaba.
- No mentiré al decir que su llegada despertó un profundo interés en mi-
Me sobre exaltó escucharlo y tropecé pisándome brutamente el vestido. Maldición, no puedo tan siquiera estar una hora sin pasar alguna vergüenza en público. Sus comisuras dejaron ver una minúscula sonrisa ¡que burlón!
-¿Cómo es el lugar al que pertenece?-preguntó mientras estaba atento observando a los suyos festejar, bebían como si en el licor se encontrara una pequeña porción oxigeno necesaria para respirar.
Vaya cómo explicarlo.
-Es un país llamado Tierras Desconocidas, sus habitantes en mayoría somos jóvenes aprendices o estudiantes. Un país es un amplio territorio de terrenos que limitan sus espacios de otros países. La mayor parte de mi país es territorio inexplorado dejando ver que casi todo es bosque y pequeñas playas en las costas. ¡Ah! Algo que le podría parecer interesante es que no existe otra raza civilizada además de la humana-
Thranduil parecía sorprendido, una reacción bastante normal y aceptable en mi opinión, yo todavía no acababa de creer que existieran los de su especie.
-¿Tiene familia?- esta ocasión siendo yo el único objeto de su atención.
-S-si, mis padres, tios, abuelitos, primos quienes viven un poco lejos, y mis amigos- respondí con ojos humedecidos, me dolía pensar que cabía la posibilidad de que jamas los volvería a ver.
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Getting Lost
FanfictionVienna vive en un departamento con sus mejores amigas, salen a fiestas cada fin de semana, van de compras casi a diario, asisten a la misma facultad, viajan al extranjero y tienen excursiones cada mes por todo el mundo. Ella creía ya haber visto y...