-Bilbo tengo algo que decirte-
-¿Qué sucede? ¿No estarás preocupada por lo que dice Thorin cierto? - añadio un ademan quitandole la importancia.
-Claro que puedes venir..
-No, Bilbo no puedo- dije suavemente, la criaturita arqueo sus cejas sin entenderlo.
-Escucha yo te acompañare después con los elfos pero ahora enserio necesito que estes con nosotros, si te dejamos aqui los orcos te encontrarán y te digo señorita esas no son buenas noticias-
-Es un viaje de un mes según escuche y tengo que estar en el reino para hoy, el rey Thranduil recibiria a un hechicero quien podria decirme como regresar a mi hogar-
De ahí surgio una breve y rapida platica donde Bilbo se ofreció a ayudarme a llegar a casa pero al igual que mis amigos de orejas puntiagudas no tuvo idea alguna de donde estaba, es mas ni le sonaba el nombre de mi continente.
-Bueno, te prometieron ver a un hechicero ¿cierto?- su rostro cambio al de alguien quien sabe que conseguira lo que quiere.
-Así es-
-En ese caso, lamento ser el que te informe que el rey Thranduil no es muy cercano a ninguna otro ser que no sea alguien de su misma raza y posición, es mas conocido como el tipo de elfo que hace, dice y promete cualquier cosa para conseguir lo que quiere. Creeme cuando te digo que no tiene ningún amigo hechicero y solo te quería para alguna otra cosa-
Me quede en blanco, confiaba con todo mi ser en Legolas pero es cierto, por las conductas que había notado de el rey parecia ser que era alguien metódico, frío y enajenado a los problemas de los demás, hasta sus propios súbditos al verlo sonreír cuando estaba conmigo se extrañaron, no era una persona alegre ni cálida.
¿Qué tal si sus intenciones nunca fueron las de ayudarme? ¿Pero de que otra cosa le serviría yo?
-Qué dirías si te confieso que soy muy buen amigo de el mejor hechicero de toda Tierra Media y que tenemos planeado encontrarnos con el lo mas pronto posible, estoy seguro de que estará mas que encantado de ayudarte-
-¿Es enserio?- pregunte con toda ilusión y se que pudo sonar un poco a desconfianza, que no debería de cuestionar la sinceridad de alguien que hace unos instantes me salvo la vida pero no quería caer en algún engaño.
- Claro que lo es, su nombre es Gandalf, Thorin lo ha dicho también, necesitamos encontrarlo lo antes posible-
Me abalancé a abrazarlo y cuando me aleje mis ojos estaban cristalinos, no podía creer la bondad de Bilbo, prácticamente llevabamos un dia conociendonos y ya me habia defendido y protegido como si fuera de su familia.
A el le enterneció el gesto dejando mostrar una media sonrisa, y palmeo mi hombro.
- Ven ya es hora de integrarnos a los demás-
Mientras nos dirigíamos allá donde estaba el misterioso sujeto y los enanos, quienes daban la impresión de estar negociando pacíficamente ya que este ser tenia ya resguardado su arco en su espalda, recordé algo.
-Oye se me olvido por completo darte las gracias, intentaste protegerme cuando estábamos con los elfos al lanzarme contigo al agua, para esta hora yo ya estaría terminando de ser digerida por esos puerquitos deformes- Bilbo se solto a reir, su risa era muy contagiosa y me termine uniéndomele también.
-Pues claro, como dejarte asi como asi cuando te ofreciste a pretender ser una rehén con tal de que no me atravesaran una flecha esos estirados elfos, rescataste a un extraño sin dudarlo por un segundo-

ESTÁS LEYENDO
Getting Lost
FanfictionVienna vive en un departamento con sus mejores amigas, salen a fiestas cada fin de semana, van de compras casi a diario, asisten a la misma facultad, viajan al extranjero y tienen excursiones cada mes por todo el mundo. Ella creía ya haber visto y...