[EunHae] Arrepentimientos

Capítulo 12

Donghae

Admito que aún estoy sorprendido, al abrir los ojos pude comprender que no estaba soñando, él había venido aquí solo por mí, mi corazón no podía resistir tanta ternura. Me sentí estúpido por la sola duda de que estuviera con alguien más, Eunhyuk había aprendido la lección desde que nos separamos, debía confiar en él completamente para volver y aunque lo que había hecho era maravilloso no estaba completamente listo para regresar. Hyuk suspiró entre sueños abrazándome más a su cuerpo desnudo, más que hacer el amor extrañaba los momentos en los que él me tenía entre sus brazos, quise mostrarme fuerte ante los obstáculos, sentí que me había roto por completo, pero él se había encargado de volver a reconstruir cada parte de mí hasta que el dolor se convirtió en un amargo recuerdo.

El tiempo que hemos estado alejados ha funcionado para que recupere mi independencia, sé que no encajo aquí porque mi lugar está en Seúl con mi familia y mi esposo, aun así quería hacer más cosas. Creo que Hyuk entendía eso, no hablamos mucho anoche porque estábamos demasiados sumergidos en la necesidad de la pasión, creo que el tema saldrá cuando despierte.

Me moví con cuidado tratando de que no se despertara, prepararía el desayuno y luego aceptaría lo que él pidiera.

Sabía que no había venido solo por nuestro aniversario, me coloque el albornoz y salí hasta la pequeña sala que tenía el apartamento, me acerque a la caja que había traído para investigar de que se trataba el obsequio. Cuando descubrí que estaba llena de ropa de mi gusto y una sortija me sonroje, cuando mi marido se dedicaba a ser romántico se superaba con creces.

Deje todo encima de la mesa central y me acerque a la cocina.

No sabía porque me sentía nervioso, era como si fuese consciente de que íbamos a hablar seriamente y esta vez no quería discutir.

Suspiré

A veces afrontar un matrimonio era agobiante, no sabías lo que era bueno o malo. Claro, habían pasado varios días en los que pensé que ya era tiempo de tomar una decisión y mi lado masoquista no se oponía ello.

Y como siempre tenía una razón para detenerme.

Esta vez lo más irónico es que no entendía con exactitud de que se trataba.

Hice lo que le gustaba y me sentía conforme con los resultados. Encontré un caja de leche saborizada, sonreí, nunca olvidaría las cosas que más le agradaban, trataba de hacer algo similar para no extrañarlo tanto y como pensé nada se comparaba a sentir que estaba conmigo.

- Hae ¿quieres que te ayude?-me sorprendí cuando sentí su abrazo en mi cintura, le sonreí antes de girarme y darle un beso casto

- Puedes cortar la fruta

- Me gusta este apartamento

- ¿si?

- Es pequeño, pero es muy acogedor. Me recuerda a la habitación que tuvimos en nuestra luna de miel-me sonrojé ante los recuerdos golpeándole el brazo levemente

- Pervertido

- Han pasado semanas desde que no te veo, lo más obvio es que te extrañe

- Lo sé

- ¿Tú me extrañas igual?

- ¿Por qué lo preguntas?

- Veo que tienes una vida buena, haces lo que quieres, tienes un trabajo estable y vives en un apartamento cómodo-termine de servir los platos antes de soltarme de su abrazo y dejarlos en el comedor