Complejo De Amor. [Yaoi/Gay]

Doce

Aaron.

Me encontraba en posición fetal viendo mi vida pasar por mis ojos. Me sentía patético y mal... Muy mal.

—¡Jodido japonés de mierda!

Si, el culpable de todo esto y más, era el... Mirai.

Había, hace, creo, tres días tenido un sueño... "Extraño".

Aaron...

—¡Agh!.—Tape mi rostro sonrojado. ¡¿Por qué debía imaginarlo de ese modo?!. Soy un pervertido... ¡Ese chico es demasiado inocente como para hacer ese tipo de cosas!.

—¿Jefe?—Dí un salto al oír a Félix. Joder...

—¡No me asustes así, bastardo!

—Ah, lo siento, pero... Quería un pastel.—Hablo, cierto... Estaba trabajando.

—Lo olvide...—Tome mi cabeza dando un suspiro, que molestia era seguir pensando en eso.

—Mika y Luke me comentaron lo sucedido, ¿La resaca fue muy fuerte?—Se burlo. Quise golpearlo, pero me detuvo.—¿Por qué tan violento, jefe?

—Agh...—Bufé para mi, necesitaba calma.

—¡Aaron!—Hable muy rápido. Sentí como Marry saltaba sobre mi, abrazandome por la espalda.

—¡Hija de...!, ¡Te he dicho que no hagas eso!

—No te enfades, te saldrán arrugas y no le gustaras a Mirai-chan.—La mire mal.

—Bueno... ¿Qué querías?—Le pregunte, a Félix. Marry seguía abrazandome.—¿Félix?—Este no me contesto.

—¿Le sucede algo?—Fue Marry esta vez quien pregunto. Este seguía congelado. Dio la vuelta, y se fue.

"¡¿Qué cojones fue eso?!"

—Tus amigos son raros, Aaron.

—¡¿Y tu qué?!

—También soy tu amiga, ¿no?—Yo asentí.—Eso me hace feliz.

Suspire un tanto apenado. Amigas jamás tuve, y Marry era lo más cercano a una hermana, una hermana mayor. Sin más seguimos en el trabajo hasta que mi turno acabo.

—Ve con cuidado, Aaron.

—Adiós.—Sin más salí. Tantas emociones por un solo sueño... Si, seguía pensando en eso.

—¡Aaron-kun!

Hay no... Que no sea él... Que no sea él...

¡Estúpido!, ¡¿Cuantas personas te llaman por "kun"?!.

—Demonios...—Insultandome no se resolverá nada...

Sin más volteé, para mi sorpresa ví a Mirai, con ese chico. Ese azabache... ¿Como se llamaba?

—Mirai...—El chico azabache me miraba curioso y molesto. No era menos.

—Lamento molestar.—Sonrió Mirai.—Pero ten, son para Ann-chan. —Me entrego unos lápices raros.—Dale mis saludos.—Sin esperar mi respuesta se fue con el azabache.

¿Marino era...?

"Me gusta Marino-kun."

—Así que... Era eso.—Suspire sintiéndome estúpido. Yo aquí preocupandome por un tonto sueño y el ahí... Con ese chico.—Este sentimiento es raro...