Todo se hacía lento a medida que pasaba el tiempo. La espera era más largas. Los meses en semanas. Las semanas en días. Los días en horas. Las horas en minutos. Los minutos en segundos. Los segundos más lentos de toda existencia. Cada vez me sentía más sólo que la soledad que tu causabas. Era fundamentalmente erróneo el pensar que regresarás, ya que el tiempo se hacía lento. Fue un engaño el pensar que de ti me llegaría una carta, ya que el tiempo se hacía lento.
¿Saturno, hiciste que el tiempo me doliera para jugar conmigo o simplemente soy yo el que ve el tiempo de esta manera? Me hice poeta al escribir cien nuevas cartas para ti. Cada una de ellas tenía rimas que si las cuentas, llegarían a mil. Me hice un escritor al cantar cien canciones dedicadas a ti. Cada una de esas tenía versos que contaban mil y una noches. Me hice un cantante al alzar mi voz cada noche, pues cada noche se hacía lenta con el tiempo.
¿Eres incapaz de volver y devolverme lo que por derecho me pertenece? Todavía no te olvidó. Tampoco olvidó lo que me has arrebatado. Estoy enamorado de ti, pero eso no quita el odio que sembraste al arrancarme el corazón. Eso hace que cada lento segundo, se vuelva más lento que el anterior. Sigo intentando ver si la gente aprende a amar, es difícil enseñarles si también he olvidado como hacerlo. Estoy conciente de eso, me has hecho expirar en esa materia.
Anoche volví a ver el cielo. ¿Te acuerdas de la única estrella que quedaba en el cielo? Si, esa misma, dejó de verse en el firmamento. La Tierra no aguanta si no regresas para las próximas ocho lunas. Por que esa es nuestra única luz en las noches, la Luna. Me causó nostalgia el recordarte, Saturno.
Pensar que estamos cerca pero al mismo tiempo tan lejos. Pensar que puedo tocarte en cualquier momento pero el espacio no me lo permite. Pensar en que tu eres Saturno pero que tristemente yo soy de la Tierra. Quisiera encontrarte y decirle a todo el mundo que la Tierra vivirá por más tiempo, quizás para siempre si te quedas. Más es difícil el completar esa meta, puesto no se donde estas, donde te quedas. Es más triste que la tristeza que crece como hierba venenosa en el corazón vacío de los hombres.
¿Llegarás ahora o como siempre: Tarde?
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Letras a Saturno©
RomanceHabía deseado ir lejos. Tan lejos como le era posible. Las limitaciones eran bastantes. Sus sueños eran inconclusos. Comenzó a escribirle a su amor, que se encontraba a miles de años distante de el. Así, letra por letra, llegaron a Saturno. Portada...