Capítulo 20

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A punto de llegar a Barcelona mas nerviosa que nunca. Tengo ganas de abrazarlo y besarlo como nunca antes, estoy feliz pero algo en mi interior me dice que algo cambiará pero, lo bueno es que ha despertado, eso es todo.

Oigo a una chica decir que quedan unos minutos para llegar a la estación. Mis nervios aumentan y mi boca cual alpargata no para de sonreír.

Me bajo del tren con una maleta pequeña con lo necesario. Alex y Jose me esperan en la puerta de la estación, siempre tan atentos.

-Marc a preguntado por ti. -Dice Jose, sonrío cual boba y me muerdo el labio.

El tráfico agotador del centro de Barcelona me pone mala, pero tras media hora llegamos al hospital. Subimos a la planta que la tengo muy vista ya y entramos en la habitación.

Mis ojos conectan con los de Marc nada mas entrar. Miro a todos los presentes, Roser, que me mira con una sonrisa de oreja a oreja, Julià, Alex y Jose y, aunque me resulte raro, Amaia.

Corro hacia la camilla, donde está Marc incorporado y con una sonrisa que me enamora; lo abrazo tan fuerte como puedo, me devuelve el abrazo y me acaricia el pelo. Algunas lágrimas se escapan de mis ojos.

-Pensaba que te perdía te lo juro. -Susurro para que solo el pueda escucharme.

-Eso nunca pasará. -Sonrío y me separo para darle un beso. Me aparto cuando veo que están todos mirándonos y me sonrojo, Marc solo ríe.

La tarde transcurre bien, los mismos familiares que vinieron cuando Marc estaba en coma vinieron a verlo. A las siete de la tarde alguien cruza la puerta y es mi primo, todos se sorprenden y el va directo a darle la mano a Marc.

-Menos mal que todo a salido bien. -Marc asiente sonriendo y me mira de reojo. -Bueno que siga todo bien, solo he venido a ver como estabas. -Se despide de todos y me lanza una mirada que entiendo muy bien.

Voy tras el y nos apartamos un poco.

-¿Como estás? -Me analiza con la mirada algo que me resulta un tanto incómodo.

-Dentro de lo que cabe, bien. -Asiento.

-Voy a Turín la semana que viene, mi madre quiere verte que hace mucho que no os veis por si querías venir... -Debería ir pero me importa más Marc.

-Voy a aprovechar que Marc está vivo para estar con él lo máximo que pueda. -Valentino pone cara de circunstancia pero al ver que no surge efecto en mi asiente.

Me despido de el pero me llama.

-Si cambias de idea llámame. -No contesto.

Por la noche le dan el alta a Marc y no se separa ni un segundo de mi. Salimos del hospital con las manos entrelazadas y si, Amaia sigue con nosotros. Cada uno se va a su coche y Marc me pide que conduzca por él, Amaia se sube en nuestro coche y miro a Marc con cara extraña y el sonríe encojiendo los hombros.

-No hay sitio en el coche de tus padres. -Ruedo los ojos y asiento.

El camino se hace corto pero la atmósfera del coche es extraña. Al llegar a Cervera bajamos y llevamos todo lo del maletero adentro de la casa. Intento que Marc no lleve nada pero insiste.

Agotados, llegamos a nuestro destino. Marc sale e insiste en llevar cosas pero no lo permito. Cojo todo lo que puedo y Amaia lo que queda. Al finalizar nos quedamos en el salón mientras que Marc está agotado y lo acompaño a su habitación, aun está débil. Se mete en la cama con el chándal que llevaba puesto y me siento a orillas de su lado. Me observa por unos segundos.

-¿Quien es Amaia? Nunca me has hablado sobre ella. -Me atrevo a decir. A Marc se le cambia la cara y yo frunzo el ceño.

-Estoy cansado Jimena, mañana hablamos. -Me muerdo el labio y me levanto sin decirle nada.

La Prima De Valentino Rossi «Marc Marquez»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora