Valentino Rossi decide llevar a su prima Jimena al GP de Malasia por su cumpleaños, ella no se imagina que conocerá al enemigo de su primo, Marc Márquez.
El sonido de la alarma retumba en mi habitación, la apago y me levanto de la cama. Voy al baño a lavarme la cara de zombie y me doy una ducha rápida para espabilarme. Salgo de la ducha y me pongo un pantalón de chándal Adidas y una sudadera para ir cómoda el viaje en coche.
Estoy bastante nerviosa por conocer al hermano de Marc, solo sé que se llama Alex por las redes sociales. Estoy aun mas nerviosa por ver a Marc, hace casi dos meses que no lo veo y tengo muchas ganas.
Termino de prepararme y miro la hora: 11:30. Bajo la maleta como puedo, pero mi padre me ayuda a bajarla porque ve que no puedo de lo que pesa. Desayuno charlando con mis padres, mi hermana se quedó en casa de Mario a dormir. A las doce menos diez me despido de mis padres.
-Nos vemos en una semana. -Río y los abrazo. Ellos me devuelven el gesto.
-Pásalo bien, cariño. -Dice mi madre, asiento y nos separamos.
Me despido de ellos y subo al coche, me gustaría haberme despedido de Filippa. En quince minutos llego al hotel, aparco en unos aparcamientos un poco alejados. Saco la maleta como puedo, pesa toneladas. Voy a la puerta del hotel y apoyo mi espalda en la pared de la entrada.
A las doce en punto un coche parecido al de Marc para frente a mi, trago saliva estoy muy nerviosa. Los dos chicos salen del coche.
-Jimena, ¿verdad? -Dice el que parece el hermano de Marc.
-Sí. Encantada. -Sonrío el me devuelve la sonrisa.
-Yo soy Alex, el hermano de Marc. -Me da dos besos, muy majo.
Me ayuda a poner la maleta en el maletero y entramos en el coche, antes de entrar saludo a José Luis quien estaba en el asiento del copiloto pero se cambió para dejarme a mi. Arranca y charlamos un poco.
-¿Cuántos años tienes? -Pregunta Alex sin despegar la mirada de la carretera.
-Diecinueve. -Se sorprende, igualito a su hermano.
-Pareces mayor. -Río.
-Lo mismo me dijo tu hermano. -Ríen.
Hablamos por diez minutos, Alex es un chico encantador y muy majo. Siempre tiene tema de conversación. En un momento del camino dejamos de hablar y me pongo los auriculares para que se me haga más ameno el camino, decido mandarle un mensaje a Marc.
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Le envío ese mensaje a Marc y miro la ventana por un rato, pero me quedo dormida inconscientemente.
[...]
Me despierto porque Alex me dice que quedan quince minutos para llegar. Me quito los auriculares y me recompongo un poco, mis nervios aumentan por minuto, no sé como reaccionar cuando pueda volver a abrazar a Marc y a besarlo por primera vez.
Quince minutos exactos y llegamos al pueblo, es muy bonito y acogedor. Son las 15:30 de la tarde. Alex llega a la calle donde se encuentra su casa y aparca. Salimos del coche y Alex me coge la maleta, se lo agradezco por que pesa mucho. Yo ando detrás de ellos, Alex lleva mi maleta; me siento diminuta ahora mismo.
