Capítulo 25

354 15 1
                                    

Mientras ellos mantienen una conversación mi mente sigue maquinando cómo puedo irme a Valencia sin parecer muy obvia, no quiero que piensen mal de mí después de la muerte de Roser y que yo me vaya sin mas.

-Yo tengo que irme -interrumpo la conversación y todos me miran, Marc me fulmina con la mirada, me muerdo el labio, me siento bastante mal por irme pero ya les he dedicado el tiempo que merecían.

-¿Y eso? -pregunta Alex asombrado.

-Tengo que volver a clase, sigo estudiando aunque no lo parezca, ya me gradúo este año -me invento lo primero que se me pasa por la cabeza, no empiezo la uni hasta dentro de dos semanas pero parece ser que a funcionado.

-Vale, claro vete, es tu deber seguir con tu vida y estudiar -Julià me dedica una sonrisa encantadora, se la devuelvo.

Me levanto para proceder a recoger la poca ropa que me he traído, voy directa a la habitación de Marc, siento unos pasos detrás de mi y ruedo los ojos. Ignoro el hecho de que Marc espere una explicación de mi parte, ya que no se merece absolutamente nada, quien me hace daño se va de mi vida, simple.

Se para en el resquicio de la puerta mirándome, yo meto la ropa en mi bolsa y suspiro.

-¿Qué quieres Marc? -ríe sarcásticamente y entra en la habitación. Cierra la puerta de un portazo y me asusto, le miro con el ceño fruncido. -Relájate machote, no vas a asustarme porque cierres la puerta así.

-No pretendía asustarte -se acerca. -Puedes explicarme ¿por qué te vas en este momento cuando mas te necesito? -sigo doblando mi ropa sin mirarle -A mi no me la das con lo de la universidad.

-Marc, hace mucho que dejé de tener que darte explicaciones, pero es cierto, tengo que volver por eso -termino y cierro la bolsa, me la coloco entre los hombros. -Y ahora, me voy a despedir de ellos y por favor, no hagas las cosas mas difíciles -procedo a salir de la habitación pero me alcanza, junta nuestros cuerpos y me obliga a mirarle.

-Jimena, por favor quédate es demasiado reciente no puedes dejarme solo ahora, te necesito -intento evitarle la mirada, posa su mano en mi cara y me acaricia, aprieto la mandíbula y me separo.

-Basta Marc, no te preocupes que te iré preguntando y nos veremos cuando pueda -abro la puerta y me dirijo al jardín, dónde se encuentran ellos.

No me apetece nada despedirme, porque no me gusta irme así sin mas, no se merecen esto, me han tratado genial y la pobre Roser... no tenía culpa de tener un hijo gilipollas.

-Bueno, me tengo que ir -les abrazo a los tres y les dedico mi sonrisa mas sincera, me devuelven ese gesto y lo agradezco.

-Te esperamos aquí, cuando quieras ya sabes dónde estamos Jimena  -dice Julià un poco triste, sonrío de lado.

-Muchas gracias Julià, nos vemos pronto.

Me voy al garaje donde dejé mi coche y como no, Marc viene detrás de mi, suspiro y ando como si nada. Abro el maletero y meto mi bolsa, me giro y me encuentro a Marc, en el resquicio de la puerta, con cara apenada mirada triste, perdida. Suspiro, odio verle así. Intenta evitar mi mirada y le levanto la cara poniendo mi mano en su barbilla.

Nuestras miradas conectan y unas lágrimas se asoman por sus ojos, recorren toda su mejilla, se las seco con mis dedos y analizo toda su cara con mis ojos. Esa boca tan preciosa, esos labios que me encantan, esos ojos marrones oscuros que me cautivan cada vez que me miran, ese pelo alborotado que me fascina. Me muerdo el labio.

-¿Te puedo pedir una cosa? -susurra, noto que agarra mi camiseta lentamente y me pega hacia su cuerpo, cierro los ojos.

-Dime -susurro. Acerca su boca a mi oído mientras las lagrimas siguen recorriendo su cara, mi piel se eriza al sentir sus labios en mi oreja.

La Prima De Valentino Rossi «Marc Marquez»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora