El Último Brindis Del Año

979 26 5
                                    

"Los personajes y hechos relatados en esta historia son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia".

¡Que disfrutes la lectura!

Sinopsis

Cindy se había casado a sus veintitrés años. Había conocido a John, el que sería el amor de su vida, durante un voluntariado que había hecho como maestra en zonas rurales de otros países que se encontraban en guerra.

John pertenecía al ejército y, cuatro años después de haberse casado con Cindy y a la corta edad de treinta años, él murió en una misión secreta.

El mundo de Cindy se vino abajo y no pudo reponerse hasta después de dos años, cuando finalmente se dio cuenta de que no podía seguir viviendo así.

Vendió la casa que ella y John habían comprado, se mudó a un pequeño apartamento cerca de la casa de sus padres y comenzó a trabajar en la escuela del pueblo.

Justo para las fiestas decembrinas, la vida de Cindy volvió a la normalidad y se prometió a sí misma disfrutar de aquellas festividades navideñas, llenarse del espíritu de la navidad y dejar todo su dolor y sufrimiento en el pasado.

¿Qué pasará cuando un hombre idéntico a John comience a aparecer ante Cindy? ¿Será John, una persona que se parece a él o simplemente alucinaciones? ¿Podrá Cindy resolverlo todo antes del último brindis del año?    

El Último Brindis Del Año está registrado en Safe Creative con el código: 1802025674117.

Todos los derechos reservados ©

***

Me despido de los niños desde la entrada de la escuela mientras los escucho reír y charlar entre ellos.

—¡Tengan cuidado al cruzar las calles! —les recuerdo en voz alta. Los niños, de ocho años, asienten y se despiden de mí con la mano. Les sonrío y me despido de la misma forma—. ¡Feliz navidad!

—¡Feliz navidad! —responden desde lo lejos y, cuando los pierdo de vista, regreso a mi salón de clase. Me siento frente a mi escritorio y me masajeo las piernas.

—No debí usar tacones hoy —murmuro, arrepintiéndome por haber tomado esa estúpida decisión—. John siempre me decía que no usara tacones. —Con un suspiro de tristeza, soy transportada a mis recuerdos del pasado. Me veo a mí sentada en el sofá de nuestra antigua casa mientras me masajeo las piernas.

—¿Te lo dije o no te lo dije? —Ver aparecer a John y escuchar su voz llenan mis ojos de lágrimas, pero mi yo del pasado solo lo mira con el ceño fruncido—. Deja de fruncir el ceño, mi amor. No es mi culpa que yo siempre tenga la razón.

—Pff... —le digo nada más. Él se acerca a mí, se arrodilla y, luego de quitarme los tacones, comienza a masajear mis piernas.

—No uses tacones —me dice—. Me gusta que seas pequeñita. Eso hace que quiera tomarte y meterte dentro de uno de mis bolsillos. Así podría tenerte siempre conmigo. —Con una tonta sonrisa, me inclino hacia él y lo beso con dulzura.

—¡Oficialmente acabaron las clases! —Parpadeo varias veces mientras el recuerdo se esfuma y miro a Alma mientras entra a mi salón de clase. Alma ha sido mi mejor amiga desde la infancia y al igual que yo ella se hizo maestra. Yo sonrío y asiento.

—Jamás creí que ausentarme por un año de mi profesión, fuera a darme tantos problemas al regresar. Ha sido un año difícil. —Alma palmea mi espalda con cariño y sonríe.

Crónicas De Navidad ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora