Crónicas De Navidad ©

En Casa Para Navidad

"Los personajes y hechos relatados en esta historia son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia".

¡Que disfrutes la lectura!

Sinopsis

En mi familia, existe una vieja tradición navideña. Un miembro de la familia, en compañía de quien su corazón le dicte que es el amor de su vida, deberán ir al mágico bosque navideño y elegir un árbol de navidad juntos. Esto, sellará el amor de la pareja, permitiéndoles estar juntos para toda la vida.

Este año, yo fui la elegida para ir por el árbol de navidad. Mi problema es que no tengo pareja. Eliminé el romance de mi vida luego de que el amor de mi infancia y adolescencia me marcara.

¿Qué pasará ahora cuando lo vuelva a ver? ¿Y qué les diré a mis padres cuando vaya a casa para navidad, con un árbol y sin pareja?

En Casa Para Navidad está registrada en Safe Creative con el código: 2012186295499.

Todos los derechos reservados © 

***

Frunzo el ceño con enojo al escuchar el molesto sonido de mi celular. Abro los ojos y miro el reloj. ¡Apenas son las seis de la mañana!

—¿Quién demonios me llama a esta hora? ­­­—me pregunto en un gruñido mientras tomo el celular con brusquedad y respondo—. ¿Quién habla?

—Dios santo, Elizabeth. ¿Así respondes siempre? —me pregunta mi madre. Yo trago con fuerza y carraspeo.

—Lo siento —murmuro—. Hola, mamá. ¿Cómo estás?

—He estado bien, Betty. Todos lo estamos.

—Me alegra escuchar eso —le digo. Mi madre se ríe con burla.

—No mientas, si te alegrara, ya hubieras venido a visitarnos. —Yo suspiro.

—Mamá, sabes que tuve que irme del pueblo para poder trabajar en lo que yo quería.

—¿Y qué tal va eso? ¿Cómo va la pintura? ­­—Sonrío.

—Va muy bien, mamá. Tengo un contrato muy bueno con una galería de arte y mis pinturas se venden muy rápido.

—Bueno, al menos valió la pena que abandonaras a tu familia.

—¡Mamá! —la regaño—. No los abandoné. Siempre los visito para navidad.

—¿Y este año? ¿Vendrás a casa para navidad?

—Sí, mamá. Y este año podré quedarme algunas semanas más.

—¡Oh, vaya! ¡Esa sí que es una gran noticia! ­—Yo sonrío ante la alegría de mi madre y luego frunzo el ceño al escucharla murmurar.

—¿Mamá? —la llamo—. ¿Qué pasa? ­­—Ella suspira.

—Tu padre quiere decirte algo. ­—Me siento recta inmediatamente mientras espero.

—Elizabeth —dice él con su grave voz.

—Hola, papá —lo saludo.

—Nuestra tradición —comienza él—. La del árbol de navidad con la pareja especial. Tú has sido elegida este año. —Yo me quedo en silencio con los ojos muy abiertos. ¿Por qué yo?

—Pero... Papá...

—No acepto peros ni excusas. Es la tradición más vieja y especial de nuestra familia. Fuiste elegida este año y, ya que viajarás desde tan lejos para venir a casa en navidad, sé que tú y tu pareja podrán hacer una parada en el bosque de Navidad.