Crónicas De Navidad ©

Un Novio Para Navidad

"Los personajes y hechos relatados en esta historia son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia".

¡Que disfrutes la lectura!

Sinopsis

Lineth acostumbraba a pasar sus vacaciones de navidad en casa de sus padres, ella amaba visitarlos y pasar tiempo con ellos. Lo malo era que Lineth no era la única que los visitaba. Ella tenía dos hermanas más que ya se habían casado y tenían hijos. Y como si fuera poco, los familiares de los padres de Lineth también pasaban las festividades en casa de ellos ya que eran los mejores en realizar fiestas navideñas.

Lineth estaba cansada de escuchar cada año cosas como: "¿Cuándo te vas a casar?" "¡Nunca nos has presentado a un novio!" "Se te va a ir el tren".

Pero este año sería diferente, este año, ella llevaría un novio, aunque este no fuera un novio real.

Un Novio Para Navidad está registrado en Safe Creative con el código: 1812099274243.

Todos los derechos reservados ©

  ***

Lineth terminó de colocarle los adornos navideños al árbol y, cuando sintió que todo estaba perfecto, conectó las luces y se alejó para observar.

Ella amaba la navidad. Le encantaba decorar el árbol, decorar la chimenea, poner cojines navideños en el sofá, colgar guirnaldas, luces y poner uno que otro adorno navideño en alguna mesilla para darle ese toque especial a su apartamento.

Decoraba su hogar porque le gustaba nada más, ya que se iba casi todo el mes de diciembre a casa de sus padres para pasar ahí la navidad y el año nuevo, por lo que su apartamento se quedaba solo.

Se dejó caer en el sofá con un suspiro y se quedó ahí por largos minutos, observando y admirando las decoraciones que había tardado todo el día en poner.

—Se ve bonito —murmuró mientras sonreía encantada—. Santa, si me escuchas, deseo un novio para navidad. Creo que he sido buena este año y lo merezco.

En ese momento, unos golpes en la puerta llamaron su atención, por lo que se puso de pie con otro suspiro y caminó hasta la puerta. En cuanto la abrió, su sonrisa se hizo enorme mientras se lanzaba a los brazos de su mejor amigo.

—¡Ethan! —gritó ella, abrazándolo con fuerza. Él rio mientras la abrazaba también.

—He vuelto —dijo él. Lineth se alejó unos centímetros y lo observó con una sonrisa.

Él seguía luciendo igual que hacía seis meses. Su cabello castaño seguía siendo un poco desordenado pero bastante sexy, sus ojos verdes mantenían esa chispa de travesura que a ella le encantaba, su sonrisa amplia y alegre dejaba ver unos perfectos y blancos dientes y su rostro de facciones bien definidas se veía saludable y lleno de vida.

—¡No puedo creer que estés aquí! ¡Creí que no te vería hasta en enero!

­—Lo sé —dijo él mientras Lineth se hacía a un lado para que él entrara con todas sus maletas.

—¿Ni si quiera has ido a tu apartamento? —le preguntó ella con burla al verlo con tantas cosas.

—Mi apartamento queda arriba del tuyo —dijo él, dejando las maletas cerca de la puerta—. Me pareció descortés de mi parte simplemente subir a mi apartamento sin saludarte antes.