Mi Pequeña Felicidad || KaiSoo

V

Aproximadamente hace una semana ambos padres se habían puesto de acuerdo, serian una familia de nuevo solo si JongIn lograba ganárselos.
Y fue obligado a pedir disculpas por arruinar la puerta de Tae, por secuestras al pequeño y por meterse en muchos problemas, firmando un documento ante Chanyeol.

Por toda esa semana trato de reconquistar a su Kyungsoo con regalos caros y que tal vez, el mayor no tendría para comprarlos jamás, pero na de eso funciono.

Sin en cambio la relación con su hijo se podría decir que había mejorado un poco, aunque sea el tiempo que pasaba con él en su despacho se pasara volando mientras jugaban a mirarse fijamente, perdía el que parpadeará primero.

Si ganaba Izel: jalón de pelos para JongIn

Si ganaba Kai: le daba besitos en las mejillas al bebé.

Se podría decir que era algo justo el juego, Krystal sólo observaba como el papá primerizo trataba de jugar con el menor y llego a una conclusión (varias):

No.1 : A este paso JongIn se quedaría calvo

No.2 : Los dos parecían niños pequeños tratando de ganar, haciendo pucheros cada vez que perdían.

No.3 : el pequeño era todo un diablillo al igual que Kyungsoo.

—A-Au! ¡Eso duele!

El pequeño estallo en carcajadas ante la infantil expresión de su padre a prueba, no podía para de reír y retorcerse como gusano feliz en la alfombra del despacho. JongIn se sentía feliz de provocar esa pequeña risa, quería oír más y a diario.
Sin pensarlo mucho se abalanzó sobre el cuerpecito y empezó a hacerle cosquillas en su estomagito.

Esas risas se parecían a Kyungsoo combinadas con las suyas, ahora se daba cuenta lo idiota que fue al dejarlo ir, que...si no lo hubiera dejado ellos en ese instante serian una gran familia feliz.

ΠΠΠΠΠΠΠ

—Suhunnie, Izel el vestido me pica— el pequeño Lay se quejaba mientras los veía pelear con espadas que hacían sonido al moverlas.

—Sólo aguanta un poco mi princesa, yo te salvare de la malvada bruja— ante esto Lay se quedo un poco más tranquilo, esperaría que su príncipe fuera a rescatarlo.

—No te llevaras a la princesa— la emoción del campo de batalla era bastante contagioso, solo eran Izel y Suho uno contra uno en las entrañas de un bosque precioso, a sus espaldas la torre donde se encontraba prisionera la princesa unicornio.

Suho analizo a su contrincante, no tenia oportunidad alguna, era la bruja más fuerte del reino pero haría todo para que su amada este a su lado en el trono y hacer muchos bailes.

—Niños les traje chocolates~

Su aventura se vio interrumpida por JongIn, los niños corrieron a la mesa donde se encontraba el más grande, dando gracias por las golosinas.

—Suho...Lay...

—¿Si?— ambos niños le prestaron total atención al otro restante, intuían que iba a preguntar algo de suma importancia.

—¿Ustedes creen que debería...darle una oportunidad a papá?

Ambos niños se miraron y asintieron felices ante la decisión/pregunta de su amigo. Su padre había demostrado una que otra cosa pero aun le faltaba mucho por recorrer.

Los padres de Lay: Sehun y Luhan habían llegado, por mala suerte no se pudo quedar más tiempo.

Más tarde su tío Beak vino a recoger a Suho. Miro como su padre se arrastraba para que su omma le pusiera un poquito de atención, se rindió y se puso de pie en seguida de una clara amenaza con echarlo del local.

Aun con la mirada baja de su padre pudo observar como su omma vomitaba sangre a montones, esto era muy malo.

Datos de Kyunsoo:

De familia pobre, aunque logró entrar a un campus de ricos gracias a una beca del 100%.

Estudio repostería y es buen cantante.

Es homosexual desde que tiene memoria.

Sus padres están muertos

Padece una enfermedad grave  (no mencionare ewe)

Su bebé es su todo.

Todavía ama a JongIn, pero ama verlo rogar.

Se enamoro del idiota por cada notita que dejaba en su banca.