Extra III

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Las llaves entrando a la cerradura del gran edificio departamental y el sonido de la puerta ceder para después abrirse. Un dulce olor invadió sus fosas nasales.

Un pequeño peso en sus piernas hizo que bajara la vista lentamente.

—Por fin degas mami— su pequeño bebé de 3 años estaba aferrado a sus pies

—Si mi bebé— lo tomo entre sus brazos mimándolo como cada vez que llegaba de trabajar.

—El enano no podía dejar de mirar el reloj— Beak salió de la cocina con una clara sonrisa impresa en el rostro.

Sin saber porque su vista se dirigió a la mesa donde se hallaba un pastel, su pastel favorito.

—Fediz cumpeanos omma— sus pequeños bracitos le rodearon el cuello, no terminaba de salir de la sorpresa. Su bebé le había hecho una fiesta sorpresa, con un pastel horneado y preparado con sus propias manitas.

De repente el escenario se volvió opaco y obscuro, una serie de voces y susurros llegaban a sus oídos.

que fue idiota el no decirte que corrias peligro estando a mi lado, que mi madre te mataría si me quedaba contigo, debí haber confiado en ti y ahora mismo estaríamos los tres en la casa felices, ni siquiera Krystal sabía la amenaza de nuestras familias hacia tu persona y no me podía permitir nada de eso.

¿Era cierto lo que escuchaba? Entonces...¿Siempre le amo?

Mi Pequeña Felicidad || KaiSoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora