El rostro de un hombre joven es lo último que veo antes de apretar el gatillo y hacer que la bala le atraviese el cerebro. Primer error. Grito cuando el cuerpo se derrumba en mi dirección y me aparto para luego saltar el cadáver y correr escaleras abajo con la mochila a cuestas. Acababa de matar un hombre, un hombre vivo. Aunque ya no estaba tan vivo.
- ¿Dónde vas encanto? -dice Simon saliendo de una de las habitaciones de la planta baja y me agarra de la mochila haciéndome caer de espaldas quitándome el revolver de las manos. Yo me arrastro intentando alejarme pero vuelve a agarrarme del asa de la mochila y me levanta como si fuese un trapo.- ¡Estate quieta! -me grita pero yo solo pienso en Negan, y en lo que pasará si vuelvo con él. 'Eres imbécil, sabías que no tenías que volver aquí' Mi propio subconsciente me recalca mi error y yo me remuevo pegándole una patada a Simon en el costado. Segundo error. Se incorpora rápido y su mano me agarra del pelo de la nuca para tirar de el y hacerme gritar. Me pone a su altura muy cerca de él.- Espero que Negan te de tu merecido cara bonita -pasa una mano por mi cara acariciándola arrastrando con él una lágrima de puro pánico que comenzaba a resbalar. Una oleada de repugnancia y miedo me recorre de pies a cabeza cuando pronuncia aquel nombre y mi cuerpo se congela negándose a hacer ningún movimiento. Simon se ríe al ver mi cara pálida y descompuesta arrastrándome fuera de la casa con su particular forma de moverse; orgulloso y seguro de sí mismo, sintiéndose al mando aunque solo fuese por unos minutos. Imbécil.
- Se ha cargado a Will -oigo decir a Isaac y cuando miro en su dirección ahogo un grito y abro ligeramente la boca asustada al ver medio rostro suyo quemado.- ¿Qué? -me dice asqueado al ver que le observo y aparto la mirada rápidamente aferrándome a las correas de la mochila con las manos temblorosas.
- Perfecto, acumulas puntos chica -dice Simon palmeándome la espalda introduciéndome en la camioneta a la fuerza a pesar de mi resistencia. Una vez dentro noto como me miran desde el exterior y yo trago saliva mirando al frente. Si voy a morir, que sea con la cabeza bien alta.
Isaac conduce mirándome por el retrovisor y Simon hurga en mi mochila interesado. Yo mientras tanto pienso en las mil formas lentas y dolorosas en las que Negan me torturará o asesinará. Casi puedo oír su carcajada jocosa desde aquí, su actitud altiva y su sonrisa presuntuosa. Mi cuerpo se vuelve a estremecer solo de recordarle y me encojo mirando fijamente mi mochila. No, no me podían quitar esa mochila también. Es lo único que me queda.
Veo por la ventanilla la estatua de un ángel que me indica que estamos cerca y noto como la sonrisa de Simon se ensancha mirando en mi dirección, más concretamente en mis manos. Yo también lo hago. Tienen vida propia. Mis dedos se enredan unos con otros nerviosos tamborileando en cualquier superficie y yo cierro los puños de golpe parando el movimiento y provocando una carcajada a Simon.
Una vez llegamos, me sacan de la camioneta de la misma manera que lo hicieron cuando llegué aquí el primer día, pero esta vez mi único apoyo me miraba desde la barandilla con expresión triste y cuando nuestras miradas se cruzan reprimo las ganas de echarme a llorar. Dwight seguía vivo.
Dejo de mirar a Dwight para centrarme en el resto de Salvadores que me miran con sonrisas petulantes. Doy una vuelta sobre mí misma para observar el lugar aturdida e Isaac pasa por mi lado quitándome la mochila en un movimiento rápido y la abre tirando todas mis cosas al suelo mientras él y sus compañeros se ríen .
- ¡No puedes hacer eso! -grito apartándole de mis cosas de un empujón y él me agarra del brazo doblándomelo furioso pero yo orgullosa me muerdo el interior de los mofletes evitando gritar.
- ¿Has visto mi cara jodida perra? -grita en mi oído y yo aprieto los dientes haciendo fuerza evitando que me disloque el brazo.- Por tu culpa tengo media cara quemada y tú me estás diciendo que tengo o no que hacer ¿eh? -el brazo se me comienza a dormir y dejo escapar un grito poniéndome de puntillas intentando encontrar una postura en la que no me duela. Él me recarga sobre el capo de la camioneta y yo asqueada me remuevo evitando que me toque pero pasea sus manos por mi baja espalda y los costados de mis muslos.- Mm... -ronronea en mi oído con una sonrisa dándome un sonoro beso en la mandíbula.- Ahora que vas a ser la putita de Negan tal vez te pille algún día sola y me pagues por esto.
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« Queen of the Mountain | TWD »
Teen FictionCuando tu mundo cambia de forma tan drástica nadie puede esperar que tú sigas siendo la misma. Nadie dijo que no llegarías a reconocerte y por supuesto nadie te avisó de lo que ibas a perder por el camino pero para tu suerte tampoco contabas con lo...