Capítulo 9.

92 12 7
                                    

Los tres hombres me conducen de vuelta al tráiler de Harlan y yo miro por última vez a Rory antes de entrar.

- Toma asiento -pide Harlan con voz calmada. Me siento en la camilla paseando mi mirada desconfiada entre los tres.- Paul me ha contado que tomas antidepresivos -miro a Paul por un segundo y asiento volviendo mi mirada al doctor.- ¿Con mucha frecuencia? -vuelvo a asentir y hablo nerviosa antes de que piense lo que no es.

- Bueno, no son exactamente antidepresivos. Son para ayudarme a controlar mis trastornos de ansiedad. -explico moviendo las manos nerviosa y él las mira con una ligera sonrisa. Paul y Alex escuchan atentos sentados en el sofá.

- Pero funcionan como tal. Inhiben la captación de serotonina y tienen un efecto ansiolítico -yo asiento tras escucharle y le corto antes de que siga hablando.

- Sé lo que son, he oído esto antes. -mi tono cortante hace que Paul me lance una severa mirada y yo suspiro echándome hacia atrás en la camilla.- No estoy loca, si es lo que quieres saber.

- Bueno, la ansiedad está catalogada como una enfermedad mental pero eso no quiere decir que estés loca -me dice amablemente y mueve su silla hasta mí.

- Perdón -tercia Alex en la conversación.- ¿Podéis hablar en un idioma que entendamos todos?

- Serotonina es una sustancia que forma parte de las neuronas y este medicamento hace que estás se duerman, por así decirlo, gracias a su efecto ansiolítico. -les explica Harlan ahora a la pareja.

- Un ansiolítico es un fármaco que elimina los síntomas de ansiedad. -explico yo ahora al ver que Alex iba a volver a hablar y él ríe asintiendo avergonzado.

- ¿Dependes de ellos? -pregunta por fin Harlan mientras me remanga la manga de mi brazo izquierdo. Yo miro seria la herida y noto como se me seca la boca y mis ojos se humedecen ligeramente. Harlan sube la vista a mi rostro pero yo continuo mirando la herida.- Tomaré eso como un sí -murmura tapando la herida con una gasa y esparadrapo. Le noto decepcionado pero no digo nada al respecto.- Si es así debéis ir a buscar ese fármaco o alguno parecido. -habla ahora girándose a la pareja terminando de tapar la herida.- Si lo toma regularmente y los deja de golpe producirá una gran caída del estado de ánimo, le volverá la ansiedad en mayor escala e incluso puede que le cree tendencias suicidas y trastornos del sueño. -me estremezco en la camilla solo de oír aquello.

- Está bien, danos la lista y veremos lo que podemos traer. -habla Paul convencido.

- Voy con vosotros -me ofrezco sin pensarlo dos veces.

- ¿Y que vuelvan a morderte? Ni hablar, no pienso arriesgarme. -Paul me mira serio y yo me incorporo en la camilla mosqueada.

- Antes de que aparecierais yo andaba por ahí sola, eh. Incluso cuando mi grupo seguía vivo era yo la que me iba en busca de suministros. -le espeto y suspiro hasta calmarme y poner cara de pena.- Por favor Paul, no soy una inútil.

- Tienes un brazo mal -masculla negando como tratando de convencerme, pero yo agito el brazo como si fuera una animadora.

- Estoy bien Paul de verdad -el brazo me arde y un tiro me impide casi levantarlo pero finjo bien, demasiado bien. 'La costumbre'. Él me mira por unos segundos y luego mira a Alex.

- Vale, pero de todas formas iremos la semana que viene. Es pronto para salir con los Salvadores rondando. -sentencia dando su brazo a torcer y yo aplaudo como una cría emocionada.

- ¿A dónde vas Richmond? -pregunta Rory entrando en mi tráiler y yo me giro con una pequeña sonrisa en los labios.

- ¿Te importa? Me estoy cambiado -le digo como si fuera obvio sujetando la camiseta sobre mis pechos.- Date la vuelta Kentucky -él ríe y se da la vuelta lentamente resoplando y yo aprovecho para ponerme la camiseta.- Ya puedes -termino de recoger las cosas y dejo el revolver sobre la mesa.- Voy de partida con Alex y Paul.

« Queen of the Mountain | TWD »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora