Eres Tú Lo Único Que Veo

¿Atracción?

Habia llegado la hora de ir a la escuela y Naruto se dirigia a su salon, sin embargo, habia llegado demasiado temprano, algo realmente inusual en él, así que decidio ir a molestar a su mejor amigo Uchiha, quien siempre llegaba temprano y al tener tiempo de sobra, tenia que aprovecharlo. Al llegar, divisó al azabache, tal y como esperaba, sin perder mas tiempo fue directamente hacia él.

-¡Sasuke!

El rubio agito su diestra, tan energetico como siempre y con su brillante sonrisa, saludando a su mejor amigo, quien al verlo formo una mueca de desagrado, tipico en él.

-¿No es muy temprano para que vengas a molestar?

-Vamos Sasuke, no seas amargado, aunque no lo admitas, sé que soy la alegria de todos tus días y me extrañas.

-No sabes cuanto, en este preciso momento estoy extasiado.

Comento el azabache con gran sarcasmo, el rubio solo sonrio y tomó asiento frente a su amigo, se quedaria un buen rato con él y quería estar comodo. Ambos siguieron con alguna charla sin sentido y el rubio reía con euforia, estaba pasando un buen momento a lado de su amigo.

-Buenos días Sasuke.

Aquella voz tan melodiosa resono en la cabeza del rubio, sabia quien era la dueña y su semblante se ilumino, por alguna razon comenzo a sentirse nervioso y ansioso por que ella le hablara.

-Buenos días Hyuga.

La chica de ojos perlados pasó a lado de ellos y fue al asiento de tras del azabache, acomodando sus cosas a un lado de su lugar para despúes dirigirse a la salida. Unos ojos azules siguieron cada movimiento de la chica, esperando a que le dedicara un poco de atención, pero al parecer no había notado su presencia, la vio desaparecer en la puerta y una gran desilusión se apodero de él.

-¿Esperabas un beso de los buenos días?- su amigo azabache interrumpio su ensoñación y al mirarlo, vio aquella sonrisa arrogante que tanto lo fastidiaba.

-No seas ridiculo, es solo que me parecio extraño que no se percatara de que estoy aqui.

-Si tú lo dices...

El rubio decidio darle la espalda a su amigo, pues tan solo imaginar que Hinata lo saludara de aquella forma, lo hacia sonrojarse y no queria darle mas motivos al azabache para burlarse de él. "Pero ¿Que clase de cosas estás imaginando Naruto?" se recrimino a sí mismo mentalmente y cubrio su cara con ambas manos. Despues de recuperarse, solto un suspiro y se descubrío la cara, inconcientemente su vista se dirigio hacia la puerta y unos instantes despues aparecio la ojiperla, quien iba directo hacia él.

"Un momento, ella me esta mirando, ¿viene hacia mi?" el rubio comenzo a sentirse nervioso, sin poder apartar la vista de ella, quien a su vez lo miraba con la misma intensidad, aproximandose cada vez más sin titubear.

-Buenos días Naruto.

La ojiperla estaba muy cerca de él, tan cerca cada vez más, no podía creer que ella estuviera tomando la iniciativa para besarlo, pero no se podía engañar, él tambien ansiaba hacerlo; sentia su respiración, mientras el aliento de ambos se mezclaba, sus narices chocaron, cerraron sus ojos para poder disfrutar aquel contacto labial que tanto ansiaba....

-¡Naruto! ¡Despierta ahora o llegaras tarde!

El rubio abrio sus ojos, se levanto de su cama sintiendo su pulso acelerado.

"Todo fue un sueño, un increible y extraño sueño" Se sintio avergonzado de ello, se fue directo a bañarse o no llegaría a tiempo a sus clases, tenía que dejar de pensar en su amiga ojiperla. Una vez que se encontraba aseado y con su uniforme puesto, fue a encontrarse con sus padres en el comedor para tomar su desayuno, no demoró en terminarlo y salio corriendo.