Capítulo 2

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-¡Quién está ahí!- Bloom gritó desde detrás de la roca. Hubo forcejeos en la distancia, y su furia creció. ¿Cómo se atreve alguien a intentar espiarla a ella cuando se estaba cambiando? ¡Ella era la causante del temor de algunas personas! Bueno, aún así ella no iba a temer ;nadie va a tratar de acercarse sigilosamente a ella, así que se aferró la túnica a su pecho y salió de su escondite para hacer frente a su atacante. Ella sabía cómo dar miedo, y tenía el poder para atacar por si necesitaba hacerlo.

-¡Vete!- rugió, sorprendiendo a los hombres que estaban de pie a menos de tres pies de distancia de donde ella estaba.

-Perdóneme, señora, yo no sabía que había algunos nativos en estas tierras- uno de los desconocidos dijo.

Este hombre llevaba ropa de lujo cosidas en plata y oro con una túnica azul bajo su armadura. Tenía el pelo rubio y los ojos de un azul claro. El otro era más bajo de estatura y más robusto, de piel bronceada,cabello oscuro, y sin tantos lujos. Parecían verdaderamente inofensivos, pero Bloom no se sentía cómoda con extraños y tenía una profunda desconfianza en ellos. Los versátiles viajeros por lo general terminaban convirtiendose en sus aperitivos por la tarde, a pesar de que  todavía no tenía por que atacar a estos hombres.

-Bueno, si los hay- Bloom le espetó, tirando de la túnica más cerca de su pecho para cubrir su indecencia.-¿Qué es lo que quieren?-

-Soy el príncipe Sky de Eraklyon- él se presentó, señalando detrás de él al otro hombre que lleva un caballo blanco. -Mi escudero y yo hemos recorrido un largo camino en busca de una torre.-

Ah, por lo tanto este es el príncipe Sky el rumoreado que había venido a rescatarla a ella y a Diaspro. Bueno, a una de ellas, al menos. Desde luego, estaba a la altura de las imágenes románticas que habían sido contadas por los guardias encargados de llevar sus suministros mensuales, pero seguía siendo un hombre, y él no tenía que hacer nada para impresionarla. Por el aspecto del mismo cualquiera se sorprendería de que pudiera pasar a través del Gran Bosque antes de renunciar a su búsqueda.

Pero aún así, ella siguió su juego, pretendiendo ignorar que lo que el príncipe estaba buscando había sido su hogar durante los últimos años.

-¿Una torre?-

-Sí, una torre en la que habita la princesa más bella en todos los reinos. Dígame, amable señora, ¿A oído hablar de una torre de este tipo?-preguntó el príncipe Sky, como si estuviera recordando una maravilla. Bloom se sentía mal por él; cuando viera la torre con sus propios ojos - y la "bella princesa" que habitaba en el interior ... bueno, tal vez lo reconsideraría.

-La conozco-, dijo Bloom con certeza, jugando con el príncipe. Observó como su rostro se iluminó con entusiasmo infantil, y casi se sintió mal por él. Casi.

-¿De verdad?-preguntó, y Bloom asintió.-Entonces, ¿Estaría dispuesta a ser nuestra guía? Significaría mucho para mí.-

-Usted tendria que dar la vuelta y volver a su palacio,- Bloom se burló de su ansiedad. Si sólo el pobre tonto supiera lo que Diaspro era realmente. Ella tenía casi decidido comer al hombre ahora con tal se sacarlo de su miseria. -Es un viaje lleno de peligros. No muchos lo completan con vida.-

-Por favor, tiene que ayudarme-el príncipe rogó, metiendo la mano en su túnica. -Voy a hacer que valga la pena.-

Le tendió un monedero de seda que estaba casi a punto de reventar. Bloom prácticamente podía oler el oro que conservaba en el interior, y arrugo la nariz en señal de ofensa.

-¿Usted piensa que es de alguna utilidad para mí?-preguntó, demostrando claramente su descontento, el príncipe la miró estupefacto. Estaba claro para Bloom que estaba acostumbrado a salirse con la suya, y él estaba luchando ahora para encontrar una manera de conseguirlo de nuevo.

El Cuento De Un Dragón (Bloom)(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora