La torre brillaba bajo el sol de media mañana, la piedra blanca estaba reluciente como si estuviera hecha de diamante. Desde donde estaban,la torre parecía tocar las nubes, incluso Sky penso que la escalar la torre sería imposible. El príncipe Sky miraba maravillado, preguntándose cómo él no había visto una magnífica estructura de este tipo antes.Bloom, por otra parte, nunca la había odiado más.
Habían pasado la mayor parte de su segundo viaje a la torre en silencio, aunque si hubieron muchos intentos del Principe Sky. Después de un rato, se había dado por vencido, y Bloom estaba felizmente agradecida por ello. Sus orejas se habían cansado de escuchar su charla sin fin, sin sentido, pero ahora temía que estuvieran doloridos por la falta de ella. Había tenido cuidado de mantener distancia del Príncipe, para que sólo hable con ella cuando tenia alguna duda o cuando tenían que parar a descansar. No quería que tenga ninguna impresión equivocada acerca de sus intenciones con él. De alguna manera, la idea de que ella lo imaginando, o él la había imaguinado a ella de un modo más "amoroso", la puso en una tentativa idea de confesarlo todo.
Ahora que estaban en la torre, no tendría que preocuparse por el Príncipe nunca más.
Entonces ¿Por qué la hacia sentir tan vacía ?
-¿Cómo se supone que deveria entrar? - el Príncipe se lamentó,con su mano apretada contra su frente para dar sombra a sus ojos del sol deslumbrante.
-Por supuesto que podría tratar de subir su camino hacia arriba- Bloom sugirió, una astuta sonrisa arrastrándose hasta sus labios al pensar en todas las formas en que podría salir mal.
-Y romperme el cuello en el proceso-, respondió el príncipe, con una sonrisa adornando su rostro para que coincida con la de ella. Eso hizo caer y derretir a Bloom inmediatamente, aclarándose la garganta y emitiendo su mirada en la dirección opuesta. -Pero con toda honestidad, ¿qué debería hacer yo?-
-Hay una puerta por el lado de la torre. Esstá cerrada, pero debería haber alguna manera de conseguir acceso- Bloom le dijo a regañadientes.
-¿Durante todo este tiempo has estado aquí, sabiendo que ella ha sido encerrada en una torre, pero no a tratado de salvarla?- el Príncipe Sky preguntó, caminando hacia el lado de la torre donde estaba la puerta, exactamente como Bloom había dicho. Era pequeña, de madera y cubierta de hiedra que pretende disfrazarla a la vista. El príncipe quitó la hiedra, empujandola a un lado para jugar con la cerradura.
-¿Estás aquí para cuestionar mis acciones, o para rescatar a su princesa?-
-Sólo es extraño eso es todo- el príncipe se encogió de hombros, tirando de la cerradura en vano.
-Las puertas están cerradas, como se puede ver, y no tengo medios para romperlo al candado- Bloom mintió sin problemas, haciendo un gesto hacia el vestido que sostenía sin bolsillos ni una espada. -Además, ¿ha pensado alguna vez que ella no necesita ayuda? Nunca he oído ningún grito de esta torre, y los guardias deben llevar suministros frescos con regularidad.-
-Hmmm- el Príncipe Sky reflexionó, extrañamente abatido. -Por alguna razón, pensé que era mucho peor.
Bloom dejó escapar una risa en ese pensamiento. ¿Diaspro, en peores condiciones? Definitivamente sería un chiste. Ella pronto lanzaría un grito en demanda para volver a su reino devastado por la guerra antes que pasar un solo día en una torre sin sus finas cosas. Pero el príncipe no conocía a Diaspro como Bloom lo hacía, y por lo tanto no entendía por qué se reía Bloom. Cosa que pronto no importaría, sin embargo, Bloom se lo recordó a sí misma, y eso fue suficiente para sofocar su risa, provocando que la tristeza se apoderara de ella.
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El Cuento De Un Dragón (Bloom)(Editando)
FantasyTodos conocen la historia en donde una bella princesa esta capturada en una torre custodiada por un temible dragón, pero quizá nunca se pusieron a pensar en... ¿Que llevo a la princesa a la torre?¿El Príncipe sentía amor verdadero o sólo una obligac...