Kailin llegó junto a su madre a casa agotada, después de convencer a su madre para que pidiera refuerzos o no dejarían de trabajar las 24 horas hasta que al señorito Hale se le ocurriera abandonar aquel pueblecito.
Emily veía un especial de Adrian Hale en el DVD por enésima vez. Kailin pensaba que su hermana estaba completamente obsesionada, y se imaginó la cara que pondría si supiera que aquella tarde le había dedicado una sonrisa a su hermana mayor. Su madre sonrió a su hija mayor con complicidad y se metió en la cocina a hacer la cena. Kailin se dejó caer en el sillón al lado de su hermana.
-No lo pienso quitar –le anunció Emily cogiendo el mando a distancia rápidamente.
-No he dicho nada –repuso Kailin mirando por un momento la televisión, donde entrevistaban al cantante del momento, que se mostraba simpático y divertido, un carácter muy diferente del que Kailin había visto aquella tarde. Aunque había que reconocer que la televisión, ni los posters que empapelaban toda la mitad de Emily de su cuarto, le hacían justicia. Era bastante más atractivo de lo que se veía.
Aunque en aquel momento sólo había una persona en su mente. Como respuesta a sus pensamientos, en aquel momento sonó su móvil.
"No conozco tu nombre,
No conozco tu cara,
Sólo sé que me gustaría verla cada mañana,
Pero por el momento sólo puedo decirte
Buenas noches ángel de la guarda".
Kailin sonrió ante tan bonitas e íntimas palabras y contestó rápidamente:
"¿Qué importan los nombres,
Ni tan siquiera las caras,
Cuando conectan dos almas?"
Adrian leyó la respuesta y sonrió con melancolía. "Te tomo la palabra, Kai", pensó.
-¡¿Que has quedado con él?! –exclamó Sue al día siguiente, en cuanto Kailin le hubo contado todo-. Eso es genial.
-Shhht –la reprendió Kailin, al ver que varias miradas se giraban hacia ellas.
-Así que no estaba pasando de ti, estaba viajando para verte –dijo Sue emocionada-. Es tan bonito...
-No sé –continuó Kailin-. No quiero hacerme muchas ilusiones...
-Ya... -repuso con ironía su amiga-. Por eso estás que se te cae la baba.
-Ni siquiera tengo qué ponerme –se quejó señalando su ropa ancha y anticuada.
-Yo te dejo un vestido que te quedará perfecto –la animó Sue-. Te arreglas en mi casa y te acompaño, sólo para verlo.
-No creo que sea buena idea.
-Venga, será divertido. Si es un maníaco no irás sola.
Kailin se encogió de hombros sabiendo que sería inútil discutir con su alocada amiga, que al menos comenzaba a recuperar su voz de niña habitual.
Adrian tachó unos cuantos versos y probó otros acordes con la guitarra. Tan perfeccionista como siempre, no acababa de gustarle el último estribillo.
Kailin ayudaba de nuevo a su madre en el hostal, que se empeñaba en tener todo impecable. Escuchó unos acordes mientras limpiaba el polvo de los cuadros del pasillo. Sonaba muy bien, demasiado para ser Adrian Hale, aunque sabía que no podía ser otro.
Una voz melodiosa, muy diferente a la que solía escuchar desde el reproductor de música de Emily se unió a los acordes, pero se interrumpió enseguida con un suspiro de frustración. Kailin escuchó el click de la puerta al abrirse y se giró de nuevo hacia los cuadros.
-¿Llevas mucho ahí? –preguntó Adrian, que la había pillado de pleno. Aunque al menos no se había quedado con la oreja pegada a la puerta, algo que era de agradecer.
-Un par de minutos... -dijo tranquilamente Kailin sin apartar la vista de los cuadros-. Pero si te sirve, suena bastante bien –dijo pasando de largo con una sonrisa involuntaria.
-Gracias –contestó Adrian, devolviéndole la sonrisa, preguntándose cómo aquella desconocida siempre era capaz de hacerle sonreír involuntariamente.
Kaillin miró el reloj presa de un ataque de nervios. Ya sólo quedaban dos horas, y había quedado con Sue en cinco minutos. Se conectó al ordenador de recepción una vez más. Casi al momento recibió un mensaje de "Iamonlymine":
Sólo dos horas, chica sin rostro. Espero que te guste la comida italiana.
Kaillin sonrió. Tenía buen gusto, el único restaurante italiano de Clinton era posiblemente el único restaurante que valía la pena en aquel pequeño pueblo.
Kai16: ¡Me encanta! Pero, ¿cómo te reconoceré, chico misterioso?
Iamonlymine: Tenemos un reservado.
Kaillin dudó por un momento. ¿Un reservado? Aquello no se lo esperaba. Así que iba a cenar con un completo desconocido en un lugar donde no habría nadie más... Debía estar loca, pero confiaba en él.
Kai16: Deberé saber a nombre de quién está la reserva...
Adrian sonrió. Por suerte había pensado en todo. La verdad era demasiado arriesgada.
Iamonlymine: Clive... Clive Warren.
Kaillin leyó el nombre dos o tres veces, sonaba bien. Y por fin tenía un nombre.
Kai16: Nos vemos después, Clive.
![](https://img.wattpad.com/cover/10553019-288-k270261.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Sólo mío [Próximamente editada]
Roman pour AdolescentsAdrian, un cantante mundialmente famoso, con mal carácter, fruto del cansancio que siempre le digan qué hacer y cómo ser. Kailin, una adolescente normal que nunca ha destacado en nada y anti-adrian declarada. Un chat, meses de conversaciones íntimas...