El inicio

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Pero mi padre se equivocaba, y la abuela tenía razón, no podía protegerme para siempre. Esa noche estaba sentada en mi escritorio viendo por la ventana, todo parecía tranquilo, debía apresurarme si quería terminar toda la tarea. Me quede dormida sobre los libros y ahí fue cuando todo inicio, algo partió el vidrio de mi ventana, abrí los ojos y dos sujetos me metieron en un saco

- ¡Papá! - grité

Algo me decía que la abuela había llamado a gente que podía ayudar, quería ver qué pasaba, escuchaba golpes, y ruidos muy fuertes, el tipo dejo varias veces el saco en el suelo, y yo intentaba romperlo, mi peor temor era quedar inconsciente en ese momento.

No sabía quien ganaba, él que me llevaba empezó a correr muy rápido para escapar, pero un chico joven por la voz; luchó con mi captor, e intentó arrebatarme de sus brazos, pero el hombre no soltó el saco, me usaba como escudo e intentaba escapar, otro vestido igual que el malo supongo, apareció por detrás - lánzala, yo la atrapo. El sujeto me lanzo con toda su fuerza y el otro me atajo como si yo fuera una pelota. Mi captor lucho con el joven. Y el sujeto que me atrapo abrió el saco y se quitó el pasamontañas.

- ¿Estás bien? - me pregunto - no tienes que temer estas a salvo.

- Lucas sácala antes de que la pierdas - gritó alguien

- Si señor

Me ayudó a salir del saco mientras lanzaba dos cajitas al suelo, vi humo.

- Cierra los ojos, pica un poco - dijo el muchacho.

Lo hice y al abrirlos de nuevo estaba en un salón, un pasillo quizás, él todavía me sostenía, quería bajarme de sus brazos, pero estaba cómoda la verdad, me sentía extraña, como en casa, me costaba procesar que estaba sola en los brazos de un chico que no conozco, en quien sabe donde.

- ¿Estás bien?

No le respondí, pero él volvió a preguntar.

- Si, disculpa por no responder antes.

Me enderecé y él me puso en el suelo, aun me sostuvo el brazo tratando de ver si me podía valer por mi misma, es un chico listo, porque generalmente soy un poco torpe.

- Tranquila. Ahora estas a salvo.

- ¿A salvo de qué? - Pregunté, muy aturdida, quería saber que me estaban ocultando.

- Sígueme, no te separes de mi, no soy quien para contestar tus preguntas, pero se quien si puede.

- ¿Lucas eres tú? - Dijo una voz mientras él tocaba la puerta

- Si señor - respondió Lucas mientras dirigía una sonrisa hacia mi.

- Pasen entonces.

Lucas abrió la puerta de madera ornamentada. Lo que vi me dejó aún peor.

-Pero como has crecido Gema, eres todo una joya, creo que no te acuerdas de mi, así que permíteme presentarme mi nombre es Pablo, soy un viejo amigo de tu abuela Marian y el director de ésta hermosa y prestigiosa escuela, antes de que te cuente lo ocurrido esta noche hay dos personas que quieren verte.

Se hizo a un lado, y de pie estaba mi abuela y mi padre.

-Abuela - mi voz estaba apunto de quebrarse y eso que solo había dicho una palabra, ella me abrazó, antes de que yo pudiera decir mas.

- mi querida niña, yo te explicaré.

- No madre es momento de que yo lo haga.

-Gema toda la vida te he dicho que el mundo se basa en el equilibrio. Hoy nos encontramos en la academia, yo estudie aquí, puesto que aquí se forman guardianes , guardianes de ese equilibrio, hay guardianes por cada elemento: agua, fuego, aire, tierra y otros 2 grupos especiales de guardianes, el de los animales y el de los hombres. Si bien todos aquí somos todos seres humanos no somos precisamente comunes. Te quiero pedir disculpas nena, intente alejarte de tu destino, pues no me parecía justo por todo lo que tienes que pasar, pero te he puesto en peligro y ahora he dado mi brazo a torcer para que te quedes aquí y seas protegida por tus compañeros, hasta que puedas hacerlo por ti misma.

La guardianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora