La guardiana

Me siento como el primer día de universidad. ¿en donde estoy?

La mañana siguiente, alguien toco mi puerta de mi cuarto muy temprano.

- Gema. - Escuché una voz detrás de la puerta, un chico, ¡rayos!

- Un momento - dije un poco más fuerte de lo que pretendía, después de todo la gente en donde sea que me encuentre debe estar durmiendo.

- ¿Te desperté? - preguntó él.

- Si - respondí restregándome los ojos.

- Abre, nadie me puede ver aquí.

- ¿Mateo?  - solté sorprendida.

- Buenos días - saludó él.

Me puse en la mano en la boca - pasa, pasa.

- ¿Por que te pones la mano en la boca?

- Me acabo de despertar - repetí - ¿Que haces aquí tan temprano?

- Tienes clase a las 8.

- Si... pero son las 6, me visto en 10 minutos.

- No puedes salir sin uniforme.

- ¿No pudiste dormir verdad?

- No.

- Es por la muchacha, la de la habitación de al frente.

- ¿Cómo lo sabes? - parecía desorientado

- Se que me dijiste que tuviera cuidado, lo siento - bajé la cabeza avergonzada - me cepillaré los dientes y hablaremos de eso, y me daré una ducha para ponerme el uniforme.

Me dirigí al closet, saque una toalla, coloque una panti dentro de la toalla y un sostén, entré al baño, había un pequeño mueble, coloqué todo ahí, me cepillé los dientes rápidamente, hice gárgaras con enjuague bucal, salí del baño y me acerqué a Mateo

- ¿Cómo es el uniforme? y ¿dónde crees que esté?

- Esa caja de regalo parece convincente.

Sobre el escritorio se encontraba una caja de regalo, era grande, tanto como la caja de un televisor pequeño, tenía un bonito lazo rojo encima, y una tarjeta que decía "con cariño Marian"

- Aquí hay muchos uniformes, ¿Cuál es el de cada día?

- Depende de tus clases, Pablo me dijo que a las 7:30 debías estar en su oficina.

- Éste negro, que se parece al de los ninja de las películas lo usas cuando tengas clase de combate, el chaleco y el sweater es de diario, usaras el chaleco cuando uses la camisa manga larga que es para clases formales, franela y mono para deportes, casi siempre andarás en falda, jeans los viernes y cuando sea día de visitas. Hoy es lunes así que te pondrás la falda, la camisa manga larga y el chaleco.

- Si señor, entonces me llevare todo esto.

Me bañe apresurada, en pocos minutos estaba vestida y lista, me arreglé poco, pero salí sin verme al espejo

- Te queda bien, solo hay que hacer unos ajustes.

Se acercó, acomodó mi camisa, y dijo: - franela por dentro bien doblada y siempre planchada.

Me asombré mientras estuve en el baño él había puesto todos mis uniformes en ganchos, lo miré y dijo - tu cuarto debe estar siempre ordenado, ¿estas lista?

Me puse mi collar y contesté - ahora si.

- Error, te falta tu bolso, pero tranquila... ya esta preparado, toma tu celular y nos vamos.

- Vale.

Debía estar roja como un tomate, que dedicado, que atento. La verdad Mateo me tenía muy impresionada, y avergonzada al mismo tiempo.